Engaños y mentiras, fueron 2 palabras que probó amargamente de golpe Hinata Shoyo de un momento a otro de las personas que menos esperaba y más confiaba con todo su corazón.
"¿Cómo afrontará a la vida y sus consecuencias mientras cuidaba de dos pequ...
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Me encontraba caminando en dirección al lugar donde sería mi entrenamiento. Prácticamente andaba camuflado, bueno casi. Aún por más que esté tapado de pies a cabeza algunos me reconocen, eso ya viene desde hace tiempo.
Suspiré algo cansado, esta última semana estuve pensando en mi encuentro con Hinata, en como empeoré todo apenas lo vi, incluso tomaron foto de ese momento.
Kageyama, realmente esto no podría empeorar.
Apenas lo vi frente mío quería abrazarlo, decirle un montón de cosas y pedirle perdón, pero mi sorpresa fue otra al ver su mirada, esa mirada la cuál estaba muerta y... sin sentimiento.
No puedo recriminarle sobre ello, me merezco en cierta parte esa mirada, tengo toda la culpa.
Durante todos estos años no me he sentido tranquilo conmigo mismo por lo que hice, fue tanto mi pensamiento que miré al suelo con frustración y apretando los puños.
Pero ahora que lo tengo frente a mí no lo dejaré ir, cumpliré mi promesa que hice hace años, ya sea de acá a 10 años, al menos conseguiré una segunda oportunidad de parte suya, no me rendiré.
Cuándo alce mi mirada más tranquilo pude fijar como el semáforo cambió de color, chasqueé la lengua con algo de fastidio para luego quedarme esperando nuevamente al cambio del color del semáforo.
Saqué mi celular para distraerme un rato y vi como en mi pantalla estaba repleta de mensajes de fans que seguían comentando sobre la foto, otra vez, simplemente volteé los ojos.
Seguí con mi celular hasta que fijé mi mirada un rato al parque que estaba al cruzar la calle, iba a regresar mi mirada a mi celular cuando de repente vi como un niño perseguía su pelota en dirección a la calle donde aún pasaban autos.
Miré a mis costados para ver que alguien reaccionara ante lo que pasaba pero nadie hacía caso, nuevamente vi al niño que se acercaba más a la autopista, a lo que volteé al costado y vi como un camión venía desde aquel lado.
No se como ni en qué momento fuea cuando por instinto ya estaba corriendo en dirección al niño que recién recogía su balón de la autopista.
Corrí la más rápido que pude, preocupado y asustado, no sabía el porqué y no quería averiguarlo en este momento. Vi como el niño miró al camión que venía hacía su dirección y su expresión cambió a uno indescifrable.
Eso me hizo sacar mi lado protector de alfa dominante, así aumentando mi velocidad y antes de que se diera cuenta el niño ya lo tenía entre mis brazos impulsándonos a ambos hacía el césped del parque que estaba ahí, haciéndonos caer echados a ambos.
Cuando abrí los ojos me encontraba tirando en el césped con el niño, que tenía entre mis brazos, aferrado a mí y sujetando fuertemente con una mano el pecho de mi chaqueta y con el otro su balón que aún seguía en sus manos.
