15 | «Lamida»

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No perdimos ni un solo minuto luego de eso. Law me aseguro que si queríamos infiltrarnos con éxito donde Joker llevaba a cabo sus negocios ilícitos debíamos ser en extremo cuidadosos. Trazó un mapa en una hoja de papel usando un lápiz, el dibujo era algo irregular pero los puntos específicos como rutas de entrada y escape lucían como algo que Law ya había dibujado más de una vez. 

Era algo lógico... ¿de qué otra forma habría escapado? 

-¿Sabes aproximadamente cuantas personas vendrán con Mugiwara-ya? -Interrogó sin apartar los ojos del gráfico. Me mordí la mejilla interna.

-No estoy segura... -Sabía que de alguna forma u otra Luffy sacaba amigos de lugares peculiares, pero debido a las restricciones de mi padre apenas y conocía un par de lo que supondrían ser una pandilla. Tenía cierta noción que dentro de nuestro instituto habían ciertos chiquillos metidos en trafico de "pastillas energizantes para los exámenes", pero jamás imagine que todo partía del contrabando de alcaloides del bajo mundo. Sentí que una venda había sido arrancada de mis ojos tras oír como Law narraba los departamentos que habían en el interior del edificio Donquixote y como eran distribuidos entre mafiosos, miembros de la marine, pandilleros y, finalmente, estudiantes. 

La corrupción inundaba cada esquina de nuestra ciudad y yo apenas y estaba enterada.

Todo este tiempo Nami y Luffy habían estado involucrados en cosas peligrosas, sonriendo alegremente cuando se enfrentaban a algo que definitivamente no podrían manejar. Sentí mi mirada humedecerse gracias una enorme frustración que apuñalo mi pecho... Todo este tiempo Nami, Luffy, Law... y papá. 

-¿Estás bien? -Law palmeo mi hombro con suavidad, devolviendo mi turbada mente a la realidad. Desde esa mañana en la que había visto a Luffy sumirse bajo la desesperación caí en cuenta de lo descabellada y suicida que era nuestro plan. Pero eso no fue suficiente para hacer flaquear mi determinación. 

-No es nada, continua. -Sorbí un poco, ahogando mis lagrimas en una servilleta que Law cortésmente me extendió. 

-Ahora que ya tienes una idea de como es el interior, centrémonos en el plan. Es cierto que no tenemos con nosotros a Mugiwara-ya pero no esta de más tener algo en mente de como entrar, liberar a tu padre y Portgas-ya y salir sin que nos maten. -Law hizo una pausa, llevando el lápiz de una mano a otra. -: Estoy seguro que Midori-ya contará con información valiosa para entregar al Joker  y a toda su organización. 

-Tal vez... ¿haya algo en su laboratorio? -Presioné mi pulgar contra mis labios. Law me miró interesado.

-¿Laboratorio? ¿Dónde? 

-Justo en el sótano... 

El lugar que, desde que tengo memoria, he odiado con todo mi ser. 

ฅ(• ɪ •)ฅฅ(• ɪ •)ฅฅ(• ɪ •)ฅ

-¡Esto es simplemente inaceptable! ¡¿Desde cuando nos dedicamos a secuestrar muchachos?! -El puño de Vegapunk impacto sonoramente contra la mesa de la pequeña habitación que los separaba desde donde yacía Ace. Estaba inconsciente, lleno de golpes que demostraban la resistencia que había puesto al momento de ser capturado, con su ropa hecha jirones y sus muñecas inmovilizadas con un par de apretadas esposas que colgaban del techo.

Midori tragó grueso, sudando a chorros. El joven tras el cristal a prueba de golpes y polarizado, perfectamente podría ser un estudiante de ultimo año de preparatoria. A pesar de que siempre solía acatar ordenes como un perro adiestrado, su colega estaba en lo cierto, ¡Nada de esto estaba en su contrato! ¿Pero que podía hacer él? A diferencia de Vegapunk, que lo único que corría el riesgo de perder era su propia vida, ¡él aún conservaba a su amada hija! 

Law, mi lindo gatitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora