Nuestra cena

27 2 0
                                    

Esa día tenia las condiciones perfectas, velas, rosas, pétalos, una maravillosa cena y un buen vino (cliché, lo se, pero a mi me agrada).

Llego el momento, ella llego, comimos y mantuvimos una buena y entretenida conversación. De la misma forma comimos y bebimos a placer.

 Esa misma noche, luego de acabar; decidí llevar a cabo mi verdadero propósito fui conducido a su habitación por ella y lentamente fue dejando de lado mi ropa seguida por la suya. Una mía, una de ella y así sucesivamente...

Yo estaba paralizado, tanto por la excitación tanto por   el terror, su cuerpo era  magnifico curvas magnificas,  pechos como a  mi  me gustan... sus muslos,  solo había algo que no me gustaba:  su mirada.  un  mirada tan espeluznante, tan maligna,  que me paralizo, ambos estábamos desnudos y ambos veíamos en el otro su verdadero ser.

Ella una  sádica sedienta de sangre  y yo su fiel  esclavo, no por voluntad, si no por que ella, esa maldita vampiro me controlaba con sus encantos.   

Pequeñas historias de terror y tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora