El escapé ||Yandere Simulator

Capítulo 7

Me senté en la estación de policía, confirmando lo que necesitaba ser confirmado. Me estaba tomando un tiempo, pero realmente no me importaba, fue bueno saber que el infierno que había estado viviendo finalmente había terminado, y alguien realmente me estaba escuchando.

―Su identidad ha sido confirmada, Señor Akiyama―Me dijo el oficial mientras se sentaba frente a mí.―Nunca pensé que ese caso se resolvería. Hemos contactado a su familia, espero que eso no sea un problema.

―¿Están todavía vivos?

―Sí, tus padres nos han estado animando a seguir investigando el caso todos estos años.

Sonreí un poco para mí mismo ante la noticia de que mi familia todavía quería que volviera a casa. Desafortunadamente, en este punto he pasado más de mi vida con Ryoba que con mi propia familia. 
Fruncí levemente el ceño ante ese pensamiento, pero no disminuyó la emoción de volver a ver a mis padres. 

Había pasado tanto tiempo. 

No los había visto desde que tenía dieciséis años. Sería genial volver a verlos, o al menos eso esperaba. 
Una parte de mí se preguntaba si ya me había ido demasiado lejos para ser parte de su familia. Habían pasado veintinueve años. Mis padres ya eran mayores. No es como si pudiera irme a casa como si todo fuera como era hace treinta años. Demonios, ahora hasta tengo una hija de quince años. Las cosas nunca volverían a ser las mismas. 

No...Incluso si me hubieran encontrado a los diecisiete, las cosas nunca volverían a ser las mismas. Me rompí hace mucho tiempo. 

Me sentí como una causa perdida, pero tal vez no todos tuvieran la misma opinión.

―¿Vendrán aquí?―Pregunté.

―Sí, dijeron que estarían aquí lo antes posible―Respondió el oficial.

―Gracias.

Después de haberle contado a la policía mi historia completa, todas las pruebas que existían contra Ryoba y algunas cosas que me contó Ayano, me permitieron sentarme en la sala de espera. Me quedé mirando mi teléfono un rato, específicamente el último mensaje de texto que había recibido de Ayano. Me había enviado un mensaje de texto desde la escuela para decirme que iba a estudiar en la casa de Midori: La recogería a la hora de la cena. 

Me alegré de que tuviera la oportunidad de actuar como una estudiante de secundaria normal después de todo. Eso es todo lo que siempre quise para ella. Quería que ella tuviera una vida normal. Desafortunadamente, es algo que nunca pude proporcionarle. Aunque hice todo lo que pude. Ahora todo lo que podemos hacer es recoger las piezas y esperar lo mejor.

―¿Soto?―Escuché una voz preguntar. 

Levanté la vista de mi teléfono y vi a una pareja de ancianos mirando alrededor de la sala de espera. Esperé a que vinieran, pero luego recordé cómo mi rostro había sido alterado. 

Me puse de pie y caminé lentamente hacia ellos. 

―¿Podemos ayudarlo, señor?

―Soy Soto Akiyama―Dije en voz baja, sin saber si estaba diciendo la verdad en ese momento. Sabía que lo estaba, pero se sentía tan extraño decir mi nombre. Yo había sido "Señor. Aishi" durante tanto tiempo, se sintió surrealista decir mi nombre real.―Mamá, papá, ¿Se acuerdan de mí?―Sus ojos se abrieron mientras intercambiaban miradas. La anciana se acercó a mí, mirándome en estado de shock.―Lo siento, sé que me veo diferente, es una larga historia, pero les explicaré...

―Ahora no, Soto...―Dijo mamá al abrazarme. Papá también se acercó e hizo lo mismo, acercándonos a mamá y a mí como solía hacer cuando era un niño.