El aviso y sueño oscuro

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Era de noche en Puebla de los Ángeles, todos los habitantes ya se encontraban en casa y durmiendo a gusto en sus camas con sus familias.

Pero no todo estaba siendo pura paz en el pueblo.

En la que es conocida como "La Calle de la Nahuala", se encontraba una casona que se veía vieja y abandonada.

Por el piso de la calle se veía una figura encapuchada caminando hacia la puerta principal, tenia una complexión robusta y su rostro no se podía distinguir  por la capucha de su túnica café , pero en el cuello llevaba puesto un rosario dorado

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Por el piso de la calle se veía una figura encapuchada caminando hacia la puerta principal, tenia una complexión robusta y su rostro no se podía distinguir  por la capucha de su túnica café , pero en el cuello llevaba puesto un rosario dorado.

La figura misteriosa una vez que estuvo frente a la puerta de la casona, acercó su mano y le dio un par de golpes leves. 

-¡Ya voy! -exclamo una voz masculina proveniente desde adentro de la casona.

La puerta se abre y deja ver a un hombre de edad avanzada, que tenia cabello blanco a los lados con bigote, y vestía literalmente como un caballero.

La puerta se abre y deja ver a un hombre de edad avanzada, que tenia cabello blanco a los lados con bigote, y vestía literalmente como un caballero

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-¿Que se le ofrece por aquí buen hombre? -pregunto Don Andrés al ver con intriga al sujeto misterioso.

-Don Andrés, ahora no hay tiempo para explicar, necesito que los reúna a todos en la sala, es urgente. -dijo el hombre con seriedad y un poco de temor en su voz.

El caballero al escuchar la voz del hombre, abrió los ojos de par en par de la sorpresa, ya que esa voz le sonaba muy, pero muy... familiar.

-¡Oigan todos, bajen! -grito Don Andrés a la vez que usaba sus manos para que el grito se pudiera escuchar mejor.

Al poco tiempo de que el hombre dio ese grito, se escuchó como varias.puertas se abrían para luego cerrarse, y después se escucharon varias pisadas que provenían de arriba, pero que iban directo hacia abajo.

-Ay Don Andrés, ¿que es lo que pasa? -pregunto una chica de cabello negro muy largo que hasta casi tocaba el suelo, vestía una especie de vestido color naranja con bordes de un tono de naranja mas oscuro, ademas de llevar una cinta verde atada en la cabeza y otra atada en la cintura que ayudaba a mantener atado su vestido.

El Regreso del Charro NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora