En la panadería San Juan, nos encontramos a Doña Toñita San Juan, la abuela de Leo y Nando, recostada en su cama con la mirada puesta en el paisaje que podía admirar a través de su ventana.
Desde que Leo había vencido a la Nahuala, ella tenia la corazonada de que a partir de ese momento, la vida de su nieto ya no iba a ser la misma. Y vaya razón que tenia su corazonada, porque un año después de aquellos sucesos, Fray Godofredo le encomendó la tarea de detener a la Llorona en el pueblo de Xochimilco.
No sobra decir que desde ese día, ella ha rezado para que su nieto pudiera regresar a casa con bien, y la verdad es que ese sentimiento solo se intensifico mas cuando Nando se fue a formar parte del ejército realista.
Ademas de que cuando Leo regreso y le contó acerca de sus aventuras con el Chupacabras y con el Charro Negro sobra decir que a la pobre estuvo a nada de darle un ataque cardíaco, pero se alegro de saber que su nieto ya no tenia el poder de ver a la gente fallecida y que sus días de enfrentar espíritus malignos habían terminado.
Pero...
Aun no podía evitar sentirse algo angustiada por lo que va a pasar con Leo de ahora en adelante, ya que si algo sabía ella a la perfección, es que cuando una persona termina un capitulo en su vida, al final eso llega a dejar una que otra secuela.
-Ay mijo, ojala tu y mi nuera estuvieran para ver en los hombres en los que sus hijos se están convirtiendo, pero aun así no puedo evitar el preocuparme por lo que sera del futuro de Leo, no puedo evitar sentir un mal augurio sobre todo esto. -pensó Toñita a la vez que mentalmente soltaba un suspiro.
-Doña Toñita, ¿se encuentra bien? -pregunto una voz femenina que para ella sonaba muy familiar.
La señora volteo y vio que en la entrada de su habitación, se encontraba una señorita de piel morena y cabello castaño atado en un par de trenzas. Ella es Dionisia, la nana de la familia San Juan.
-Ah, no es nada Dionisia, nada de lo que te tengas que preocupar. -dijo Tolita tratando de hacer como si no le pasara nada.
Dionisia no se sentía tan convencida de lo dicho por la señora, pero antes de que pudiera decir algo las dos escuchaban lo que era el inconfudible galopar de un caballo.
-Toñita, ¿escucho eso? -pregunto Dionisia volteando a ver a Toñita quien solamente asintió con la cabeza en señal de confirmación.
En ese momento, ambas mujeres podían escuchar como el caballo comenzaba a relinchar, pero había algo en el sonido que hizo que las dos mujeres sintieran que se les estaba helando la sangre.
Y antes de que una alguna reaccionara o dijer algo al respecto, de la nada el ambiente se comenzóa a poner tenso y helado, y es en ese momento cuando detrás de ellas comenzaba a hacer acto de presencia lo que parecía ser una especie de sombra con un sombrero de ala ancha y una sonrisa sombría y malvada.
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El Regreso del Charro Negro
FanfictionHan pasado 6 meses después de lo ocurrido con el Charro Negro, y el joven Leo San Juan ha comenzado a acostumbrarse de nuevo a su vida normal, pero aun sigue extrañando a sus amigos fantasmas y a su amada... Xóchitl. Pero todo lo que conoce volverá...