Escape

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-Sabes como conseguimos a Lena?

Negué desesperada, me tenía amordazada y atada, las lágrimas apenas me dejaban ver algo, estaba en su laboratorio, con otros tres humanos de prueba, enjaulados como bestias.

Recordé lo que me dijo Lena. Tú serás su primer objetivo, tienes que mentír en todo, tal vez cometas un error al ayudarme, no quiero que te suceda nada. Eres mi única amiga.

No fue tan difícil, desde pequeña le enseñamos quién manda.

Desperté con sudores fríos corriendo mi piel, ese recuerdo me persigue, constantemente, desde la aparición de Alex en mi oficina y su pequeña plática con Lex, no he podido olvidar nada. Todo podía irse al carajo, Kara, la única luz en la vida de Lena, Alex, su único apoyo moral, Ruby a quien amo más que a mi vida, Lena quien me protegió todo el tiempo a mí y a mí hija a pesar de todo.

-No habrá segundas oportunidades.

Lo sé bien, pero no encuentro salida en este laberinto, si hablo, muere mi hija, si no hablo y descubren lo que pasó ese día yo muero y él se quedará con ella.

Vivirá el mismo infierno que Lena.

Abrazo mi cuerpo en la oscuridad, el aire me sofoca y tengo frío, mi cuerpo tiembla, jamás debí permitir que ella me hablara, debería hacer algo, pero que?

Podría decir que descubrió algo, y terminaría igual que su padre, pero ya estoy cansada del fango y la mugre. Estoy cansada. Toco mi frente secando el sudor hasta llegar a mi nuca, siento la cicatriz burda que la adorna y el flash de recuerdos me abruma.

-Qué sentirá la pequeña Ruby, cuando vea cómo golpeamos, pateamos y matamos a su mami.

Mis gemidos desesperados llenan el lugar, siento el corazón en la garganta, y el cuerpo caliente, el golpe que sacude mi cabeza deja mi vista negra y el ligero eco de una risa.

-Vamos Arias tienes que despertar.

DESPIERTA!!!

Frío, el agua era fría y calaba en los huesos, el olor de metal y óxido es demasiado fuerte, la sangre que corre mi brazo y empapa el suelo es alarmante.

-La queremos viva Lex, no te sobre pases muerta no nos sirve.

-Donde está.

Solo gemidos de negación y dolor se oyen.

-Bien, te contaré una historia. Es mi historia favorita.

Sus ojos eran rojos, una furia aterradora, Lena no mentía, la historia que contaría la conocía bien, es una historia perturbadora. No pude más que llorar aún más, porque por fin entendí a lo que Lena se refería, temí que a mi hija le pasara lo mismo. Era algo que no permitiría. Aspire todo lo posible de aire y levante mis murallas, la máscara que me protegería de la destrucción.

-Ella es irlandesa, de una familia pobre, pero prodigiosa, su madre la amaba, y mi padre con esa zorra Kieran tuvo una hija, Lena.

Mi padre era un hombre blando, que se apiado de esa zorra, le dio su apellido a la niña, me gusta contar que padre la violo, para hacer grande su nombre, sabes, porque decir que la amaba es repugnante.

Pero esa es otra historia, la zorra era lista, y a padre eso le gustaba, comenzó con una investigación, algo bueno, para agilizar la sanación del cuerpo, contra heridas grabes, pero eso tenía otro potencial, podíamos hacer hombres más fuertes, luego me di cuenta que podíamos bestializar a las personas como animales, pero nunca logré nada.

Así que un día fui con ella, magnífica idea, padre no estaba, pero Kieran si, escondida en una choza en la pobre Irlanda, con una hija. QUE GRAN SORPRESA.

No quiso hablar, no dijo una sola palabra, pero encontré su diario, hummm lleno de teoremas, de fórmulas que yo amaba.

El corazón iba en aumento, era una parte de la historia que no conocía.

Entonces la vi, una pequeña niña de 4 o 5 años, y se me ocurrió, porque no jugar un momento. Tomé a la niña.

Y ella grito "Lena" con lágrimas en los ojos, esa zorra no era estúpida, sabía lo que pasaría, lo sabía, lo veía en sus ojos.

Entonces senté a la niña, y le dije que no se moviera, si lo hacía, su mamá pagaría su desobediencia.

Lena aún lamentaba haberse movido. Lamentaba no ser fuerte, ni siquiera sé como lo recuerda. Pero no podía dejar de llorar, me dolía, y mi hija que pasaría con mi hija.

En mis planes estaba matar también a la niña, pero no lo hice, sabés por qué?

Negué lentamente con temor a saber el porque. Solo se rio y no dijo nada.

Corte sus uñas con unas pinzas parecida a estas.

Era pinzas largas y afiladas, tomó una de mis manos esposadas y la colocó en mi dedo anular, para después jalar con fuerza, el grito y el dolor fue indescriptible, la sangre y la carne expuesta era aterradora, creo haberme desmayado por segundos, pero su historia no paraba de contarla.

La niña era fuerte, no se movió, vio como una a una le arrancaba las uñas a su madre y ni una sola lagrima derramó.

IMPRESIONANTE.

Vamos Arias fue solo una uña, no es para que llores.

Apretó mi carne maltratada, incrementando mis gritos.

-Fui piadoso y justo, sabes por qué?

Porque tenía pensado dejarla viva, claro eso le dije a Lena, pero como ella se movió para poder llorar un poco tuve que matarla en ese instante y le dije a ella que fue su culpa, porque de no haberse movido, su madre seguiría viva.

Es una poética forma de mantener a alguien contigo. Verdad?

Le enseñe obediencia y jamás dijo nada a nadie.

Cómo escapó Lena?

Quitó mi mordaza y con voz sofocada y dolorida hable.

-No sé, como voy a saberlo, crees que soy como tu, que me arriesgaría por Lena sobre de mi hija.

-Palabras justas Arias. Jamás pensé que le hubieras ayudado.

-Entonces por qué?

-Madre no confía en ti, pero te diré algo y escuchalo bien. No hay segundas oportunidades, si quiero me quedo con tu hija, y ella no valdrá lo que vele Lena, entiendes.

Tu hija será menos que un animal, no tendrá los privilegios que tenía Lena.

Recuerdalo.

.....

Claro que lo recordaba, eso era para recordarlo siempre, me levanté en medio de la noche y vi a mi hija, dormía tranquila, sin preocupación.

Cúanto tiempo duraría este infierno, decidí que ya no sería demasiado, tal vez Alex estuviera dispuesta a escucharme, pero si me veían con ella, nada terminaría bien.

Por el momento sigo atrapada en este lío.

Lena se convirtió en mi hermana, la ayude a escapar dos veces, la primera nadie sabía sobre mi, la segunda yo era la principal sospechosa, es una victoria contra ellos.

A quien le dejó los documentos, ella siempre dice que será Kara, pero de eso no hay seguridad, esa chica es un desastre actualmente, vive en un sueño del que no puede despertar.

Tal vez pronto lo haga.

Los Días Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora