Sabes que no vendrá nada bueno cuando la mayor de los Danvers se presenta en tu oficina. Sus ojos reflejan desconfianza y esperanza. Para mí; representa tensión, nerviosismo, problemas y conflictos.
Es sorprendente lo devota que es hacía su hermana, la he visto tantas veces, con regularidad aparece para buscar nuevas pistas, no encontrará nada, no queda nadie de aquel tiempo cuando Lena se sentaba a la cabeza de la empresa, sólo estoy yo.
Por primera vez logró llegar a mi oficina, por primera vez hablé con ella.
Es dura, demasiado centrada y parece que jamás se relaja, es comprensible por la situación de su hermana. Incluso para mí es triste, ya no es la misma, ninguna somos la misma, diferentes sucesos nos cambiaron. Sucesos irreparables, malas decisiones.
Algunos no tuvimos opción, la corriente nos arrastró, nos envolvió en sus aguas negras y turbias, pagamos el precio y vivimos con ello.
Conocí a Kara, hace bastante tiempo ya, Lena no mentía al decir que era alguien demasiado cálida. También es tímida, y fácil de utilizar.
No es fácil ocultar a alguien, menos cuando esos ojos te observan y te interrogan con tanto rigor y ahínco, que se te dificulta mentir y fingir una tristeza diferente a la que sientes. De algo me sirve esta habilidad, después de todo sigo aquí por ello. El arte de las máscaras. Una para cada situación, una para cada ocasión; una que me salva de la destrucción.
Hay historias que no quiero contar, hay sucesos que es mejor guardar. Mentir no representaba un problema para mi, tal vez sea ella, tal vez sea yo.
Comienzo a temer por mi seguridad, por la de Lena, incluso la de ella.
Alex Danvers, no te conviene buscar a Lena, no es seguro para nadie, menos para ella. Si la encuentran la mataran, si la encuentran será torturada, abusada y si su locura y crueldad se desenfrena se convertirá en un número más. Lo he visto, Lena tiene innumerables cicatrices, ocultas bajo la piel, ocultas bajo una capa de ropa.
Cuando conocí a Lena no tenía miedo a nada, era osada y valiente, ella era la imagen perfecta, jamás sonreía, un modelo de persona y con un apellido que la precedía, ojos fríos, mirada cortante, seria, dura, sumamente inteligente. Su mirada siempre era melancólica, pero logré acercarme a ella, conocerla, conocí a su familia, solo la superficie era limpia, una fachada, pero como dije, yo disfrutaba el riesgo, y comencé a conocerla de verdad, frente a ellos era una máscara, incluso conmigo se comportaba diferente como si no le importara, y pensaba "que perra es", que hipócrita, cuando se veía sola lloraba, cuando estaba solo conmigo a veces sonreía.
Llegué a ver como la golpeaban, por no cumplir una orden, por dejar pasar un error, por no obedecer.
Y comencé a sumergirme en un mundo lleno de muerte. Ella intentó sacarme, fue demasiado tarde.
Su hermano es el cabron más desgraciado de esa familia.
Manipulador, psicópata, carismático, engatusador, un genio, abusador, poderoso, es el más retorcido. Sus investigaciones son peligrosas, son destructivas y degradantes. Son monstruosas.
Nadie sabe que sucede en ese lugar, es un crimen para la humanidad, y cuando este castillo se derrumbe seguramente todos caeremos con él, Hay mil rumores sobre el apellido Luthor, algunos se acercan a la realidad otros están demasiado lejos.
Los documentos que ella robó antes de desaparecer, los que oculto en algún lugar imposible de encontrar son los únicos que nos podrán salvar, si ella vuelve, si la encuentran, matarla sería bondad a lo que podrían hacerle.
-Dios Lena, qué hiciste?
-Nada. Vete de aquí, antes de que te encuentren, sal de aquí.
-Lena. Dios Lena. No puedes vivir así.
-Sam, estoy bien, no pasa nada, por favor sal de aquí, si te ven…. Por favor.
Le temblaban las manos, tenía sangre en ellas, sus ojos eran los de un animal, fue una sorpresa descubrir que había golpeado a uno de los guardias hasta casi matarlo, todo por una buena causa.
Le costó caro hacerlo, le costó un hierro caliente, una marca tan retorcida como su familia, el hombro derecho si mal no recuerdo.
Más de una vez me pregunté, por que no simplemente la matan. Pero ella era importante, la carta blanca para Lex, aún no se que significa eso.
-Señorita Danvers, bienvenida, en que puedo ayudarla.
-Kara dice que tu eras lo más parecido a una amiga para Lena.
-Se dicen muchas cosas ultimamente.
-Y no es verdad?
-Algo si, pero se a que ha venido, no hay mucho en lo que pueda ayudar.
-Qué sabe de Lena Luthor.
-Qué se esfumó cómo el polvo en el viento.
-Usted se quedó con su puesto?
- Así es.
-No le preocupa?
-Por qué lo haría, ganó 3 veces más.
-Sabe eso es lo que me sorprende, sus palabras parecen indiferentes, pero su mirada oculta algo.
Solo puede significar que sabe algo o que usted se encargó de quitarle el puesto.
-Señorita Danvers, me encargo de miles de cosas pero una de ellas no es preocuparme por el pasado.
Dígame cuantos años van de esto?
Humm, más de 4, y este caso debería estar cerrado desde hace años, pero se aferra a una idea. Fue mi amiga, pero ella ya no esta y no necesito que venga a reabrir la herida.
-Y yo no necesito sus mentiras. Aquí hay algo mal, todo aquí, desde que desapareció incrementaron las desapariciónes, no le parece sospechoso.
-A veces no tenemos opción, vivimos amenazados y tengo una hija, por la que entregaría al mundo.
-Usted sabe algo.
-Lo sé todo, pero no diré nada, y usted no puede hacer nada en mi contra. Pero por favor vigile más de cerca este lugar. Vigilelo a él.
-Detective Danvers, un gusto verla, por fin logró acercase a Sam. En qué puedo ayudarle.
-Señor luthor. Investigaciónes
-De Lena espero.
-De quién más podría ser.
-Seguro está muerta como ya le dije.
-Eso espera usted para quedarse con su puesto.
-No tendría nada de malo o si.
-Sí tiene que ver con mi hermana. TIENE TODO DE MALO!
Mi sonrisa fue sarcástica, una máscara que me protege de todo peligro.
-Su hermana es Kara cierto.
-Sí.
-Me gustaría conocerla.
Alerta, una llamada de alerta, eso era peligro, sentí la sangre abandonar mi cuerpo.
-Pasaré su mensaje, no se preocupe por ello.
En cuanto a su hermana, ya no albergue esperanzas.
-Le dirá eso a Kara.
-Se lo digo constantemente, todo el tiempo.
Algo era seguro, ella sabía mentir, incluso mejor que yo. Mi mundo se estaba desmoronando de a poco, no sabía cuanto tiempo más podía aguantar.
