Los Días Sin Ti

Sigo Pensando En Ti

Escribí tu nombre en la arena, para que el mar lo borrara. 

Escribí tu nombre en el aire, para que desapareciera. 

Escribí tu nombre en la tierra, para que se evaporara. 

Escribí tu nombre en la corteza para que se deshiciera.

Lo escribí para olvidarte, pero olvidé que lo escribí en lugares más importantes, lugares impenetrables, lugares íntimos, y especiales. 

Escribí tu nombre en mi corazón, para sentirlo. 

Escribí tu nombre en mi memoria, para jamás olvidarlo. 

Escribí en todos lados tu nombre, lo escribí con amor. 

Escribí el amor en tu nombre. Lo escribí en todas partes, lo escribí tan bien y tantas veces que duele, lo escribí tanto que perdurará para la eternidad. 

Lo escribí mil veces y otras mil más que incluso si existen otras vidas siempre estaré pensando en ti, recordaré tu nombre, recordaré todo lo que ahora siento, recordaré el amor, el vertiginoso sentimiento que siempre me embarga cuando te recuerdo, recordaré todo sobre ti y sobre mi. 

Quisiera olvidarte, quisiera no recordarte, quisiera ya no sentir, tu recuerdo lacera constantemente mi corazón, pero sería una mentira decir que no me gusta. 

Me gusta recordarte, me gusta pensar en ti. En tus manos, en tus palabras, en tu hipnótica mirada, en tus labios, rojos, carmesí seductor. 

Me gusta  tu risa, tu abrazo que me reconfortaba, tu baile torpe, tu caricia en mi cabeza, tu mirada cargada de amor, incluso me gustan tus mentiras, las que me protegían de verdades oscuras. 

Extraño tu mirada taciturna, tu aroma a nicotina y alcohol, tu perfume fresco, tu mirada pensativa que brillaba cuando me observaba, que resplandecía cuando te decía Len. 

-Ahora soy reportera de renombre. Hummm que piensan. 

- Qué no me sorprende, eres genial Kara, deberíamos celebrarlo. 

Palmeaste mi cabeza con ternura, para terminar acariciandola con suavidad. Te perdiste en tus pensamientos, dejando tus ojos oscuros y cristalinos, retiraste tu mano con rapidez como si te quemara, y sonreiste con nostalgia, era una sonrisa para ti, no para mi, era una sonrisa de añoranza y recuerdo. 

-Eres tan torpe para bailar. 

-Deberías estar feliz de que solo tu tienes el privilegio de verme bailar. 

-Lo estoy, pero no creo que sea un privilegio, es una tortura. 

Estabas riendo, pocas veces te veía así de feliz, era un privilegio ver tu verdadera sonrisa, era especial verte bailar, era único oirte bromear, no lo hacías, solo conmigo lo hacías. 

-Ahora en que piensas? 

-En nada en realidad. 

-Mentirosa. 

Volvías a esa mirada tan melancólica, sumergida en aguas espesas y profundas. 

-Len! 

-Humm, no es nada Kara

-Estas bien? 

-No. 

Tus ojos brillaron por segundos, mostraste tu sonrisa de halago y después desapareció, tu mirada cambió desde la muerte de mi padre, me comenzaste a observar con aprensión y tristeza, tu mirada se volvió más oscura, más triste, llena de angustia. 

Tal vez por tu historia te afecta más la muerte. Pero fue un accidente, siempre pasan, ahora mi mirada es igual, tal vez por que ya no estas. 

-Cambiaste tu perfume. 

-Sí, el otro me dejaba doliendo la cabeza. 

-Me gusta. 

-A mí también me gusta el tuyo. 

-Yo no uso perfume. 

-No? 

-No. 

Te sonrojaste, y me observaste, en que pensaste? En que te gustaba mi aroma natural, qué olor tenía para ti? 

Qué te gustaba tanto de mi? Ese recuerdo lo guardo como algo feliz, único, me hiciste sentir tan sensual, tu sonrojo me hizo sentir bella, y poderosa, yo lograba hacer sonrojar a Lena Luthor. 

Cómo te extraño Lena, como te extraño. 

-Sabes tocar el piano? 

-Sí. 

-Tienes manos hermosas, con dedos largos, se marcan las venas. 

-Por qué te gustan mis manos Kara? 

-Son manos fuertes.

Tu sonrisa ladina, era altanera, sexual y superior, me sonroje con intensidad y rehui tú mirada avergonzada por el pensamiento, avergonzada por lo que me insinuabas sin palabras. 

Más de una vez me he preguntado, que se sentirá ser tomada por esas manos, como serán sus caricias, dejará electricidad corriendo por mi piel, me dejaran con marcas ligeras y pintadas. 

Si Lena he pensado en ti, en tus manos, en tus labios, en tus besos, he pensado que tal vez jamás vuelvas.

He pensado que deje escapar lo mejor de mi vida, he pensado que tal vez jamás sepa cómo será amarte, tocarte, sentirte, despertar contigo, dormir contigo, hacer el amor contigo. 

He pensado en ti desde el día en que te conocí. Inconsciente y conscientemente he pensado en ti. Siempre estoy pensando en ti. 

Con amor K. D.