Mente Enferma

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Me gusta la música clásica, se acopla perfectamente a todo lo que hago, sus notas altas, las persecuciones, la intriga y misterio que las acompaña. 

Simplemente perfecto. 

Hay una duda que corroe mi alma, me obseciona, conozco el sentimiento perfectamente. 

Es esa ligera y encantadora carrera la que te lleva a conocer nuevos horizontes. Mi objetivo, Kara Danvers. 

He leído cada palabra, vigilado cada acción, cada llamada, incluso cada movimientos. Es en extremo aburrida y peculiarmente melancólica.

 Que es lo que tanto fascinaba a Lena de ella? 

Se ahoga en su tristeza y desdicha, a veces me pregunto cómo más se pude hundir, que desencadenaría su sufrimiento, es claro que al Lena irse se sumió en la agónica necesidad de tenerla y no encontrarla. 

Es todo lo contrario a su hermana, dura, investigadora nata, Disciplinada, atractiva, Perspicaz e insistente. Pero, es Kara Danvers quien captó mi interés por una pequeña cuestión. 

Ella también es huérfana como Lena, tal vez por eso le tomó gran interés al conocerla, era su pequeña cosa para torturar, después de todo Kara tuvo lo que Lena siempre deseo, una familia de amor. 

Mierda barata, solo de pensarlo siento el repulsivo agotamiento de la mente. 

Que podría hundir más a Kara? Humm para saberlo tendría que conocerla e indagar en su pequeña mente romántica y estúpida, claramente no se ve que posea inteligencia alguna. 

Después de la visita de su hermana a la empresa donde Arias ahora gobierna, me despertó aún más el deseo de conocer de serca a la persona que tan apasionadamente escribe sobre Lena. 

Casi parece sospechoso, seguramnete sabe algo, podría capturarla con facilidad, después de todo siempre camina sola. 

Pero tendría que lidear con más de una persona y resulta agotador el pensamiento. Pará ser tan retraída tiene infinidad de personas que la aprecian. 

Que tendrá de especial? Parece bastante orodinaria y poco creativa. 

Debería ser alguien que pasa desapercibida. 

Pasa horas enteras sentada en la estación de tren. Miéntras escribe una nueva columna. Dice que ahí conoció a Lena, pero es imposible, conozco a cada persona que se relacionó con Lena en el pasado y claramente Kara no era una de ellas. 

Sin embargo relata con tanta nostalgia y amor aquel suceso que me molesta, me hierve la sangre. Lena me pertenece, que recuerde jamás le permití ir a la estación de tren. 

Salvo aquella vez que se escapó cuando tenía 18 años, fue cuando conoció la traición de primera mano. 

Andrea Rojas, la descripción perfecta de la traición. 

Su acción nos otorgó un gran regalo, la poca confianza que generó hacia los demás la hizo vulnerable. Se encontraba sola en el mundo. Era su mejor amiga. 

Casi parece la hermosa tragedia de Hamlet, solo que más burda y sin gracia alguna, carente de destreza y maravilla. 

Mi querida Rojas, donde te encontrarás ahora. Tal vez perdida en alguna selva o explorando algún desierto. O pude ser que gobernado algún imperio. 

Su columna, su asquerosa columna me molesta. Necesito conocerla. 

Detengo la música justo en el preludio. El vapor de la sauna se arremolina por mi cuerpo, en cualquier momento tengo que salir pero aún no. El calor agradable y poco sofocante me calma. Es un buen lugar para pensar. 

Los Días Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora