Capitulo VI

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-Hola Roy-

Mario vio al koopaling que esperaba de espaldas a el, frente a una gran puerta extraña que no sabia bien que hacia en este lugar.

-Hm hm!- Escucho apagado la voz de alguien más a su izquierda, cosa que causo que mirase a esa dirección.

Buenas y malas noticias, la buena es que había encontrado al capitan y parecía estar bien e ileso por el momento, la mala era que estaba siendo retenido por el enemigo, y no cualquier enemigo si no-

-Que... Morton?- Dijo con voz confundida.

Cada que Mario se enfrentaba a los koopalings, lo hacia de forma individual ya sea en diferentes zonas o diferentes regiones que bowser invadió, pero hasta el momento no habia tenido que enfrentarse a dos juntos.

Bueno, el podia manejarlo o incluso evitarlo, la prioridad ahora era sacar al capitan de aqui y luego vería que-

El capitan toad, desde su lugar sostenido por morton, fue arrastrado hacia atrás por alguna especie de fuerza o cosa que no pudo ver bien.

-Capitan!- Grito el rojo, intentando alcanzar al toad antes de que el koopaling de piel oscura se posara frente a el, impidiendo el paso.

-Bueno, bueno, bueno, a quien tenemos aqui?- el koopa rosado se volteo, dejando ver una sonrisa malévola en su gran boca con colmillos, avanzando un gran paso por cada palabra que decía -si no es el heroe del reino champiñon, el gordo de rojo que salta mucho-

Ligeramente ofendido por las palabras, mario adopto una postura agresiva, sus ojos azules brillando con furia.

-Que es lo que hacen aquí?! ¿¡donde esta el caplitan?!- grito un poco demasiado alto, exigiendo respuestas.

-No te preocupes por eso mario- su tono condescendiente no ayudo a la furia del plomero -en este momento, solo tienes que preocuparte por una cosa...-

-Tu final!-

Antes de que pudiera hacer algun movimiento, el suelo debajo sus pies exploto en cientos de pedazos, enviándolo a una caída en la inminente oscuridad de la cueva.

-YAAAAAAA!!- grito durante algunos segundos antes de que -UFF!-

Habia aterrizado con su trasero en lo que parecía un nivel aun más profundo de lo que ya estaba, un área circular y oscura con nada mas que algunas rocas pequeñas en el suelo y algo de polvo.

Mario se puso de pie en un instante y observo su entorno en busca de una salida rápida y/o segura, no pudiendo perder mucho tiempo.

Corrio hacia una de las paredes y palpo ligeramente en busca de alguna escalinata o forma de subir.

Y que suerte que se movio del sitio.

Nada mas que segundos después, un enorme y pesado cuerpo callo en el punto exacto en donde había estado, casi seguro que su intención era aplastarlo.

-Porque no se ve nada? Creo que nesesitari-UGHH!!-

Un fuerte estruendo resonó alrededor de la cueva cuando dos cuerpos chocaron con brusquedad.

-OUCH!!¡MORTON! ¡¿Que demonios?!-

-¡Quitate de encima!-

-¡Eres un tonto! ¡¿porque no te moviste?!-

-¡Hubiese podido si no te hubieras lanzado tres segundos después de mi!-

-¡Pero tienes que atacar a Mario, inútil!-

-¡Lo haría si lo viera! ¡Y no me llames inutul¡-

-¡Muy bien, callate! Espera...-

Vio dos piedras mágicas brillar en el centro de la habitacion y, de repente, pequeñas llamaradas de fuego similares a antorchas comenzaron a brillar alrededor de la cueva, lo suficientemente lejos como para no herir a ninguno.

La fuerza del verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora