Ashen weapon | Chanbaek

Capítulo 3

–¡Hey, Chanyeol!

    Sehun entró a su oficina sin llamar, como era costumbre. El mayor continuó con su vista fija en la pantalla de la computadora. Una pila de archivos estaba acomodada en la esquina izquierda. No había mucha decoración personal en su centro de trabajo, puesto que lo decidió así. Tan solo un portalapiceros de un neutro tono caoba y un par de pisapapeles entre todos los documentos de la mesa.

   Apretó la mano en un puño cuando el pelinegro se sentó descuidadamente en la silla frente a él. Su cuerpo quedó medio recostado con pereza en el respaldar. El joven se mostraba con su aura despreocupada en todo su esplendor. Característica muy peculiar para tratarse de alguien que laboraba en el ejército .

–¿Qué quieres? –Le dijo sin demostrar mucho interés.

   El teniente Oh era parte de las personas más cercanas que tenía en la institución. Si bien era menor, un tanto irritante e hiperactivo, no lo podía odiar. El chico solía ser un poco confianzudo. Chanyeol sabía que, debido a la edad,
el joven no respetaba tanto su rango. Además, que ya se había dado cuenta que él no era tan severo como los otros generales de su posición.

–Es fin de semana.

   Park apartó la vista de la pantalla, lo observó un momento y luego siguió con lo suyo.

–Ajá, ¿y eso qué?

–Que no vas a tener trabajo hasta el próximo lunes –respondió en tono altanero–. Y que, como la mayoría de personas de nuestra edad, deberías salir a divertirte –concluyó.

   ¿Cómo no predijo que esa era la razón?

–No, tengo que hacer.

–¡Vamos!, ¿acaso piensas trabajar un sábado por la mañana? –Sehun comenzó a jugar con uno de los lapiceros en el escritorio.

   Se frotó el rostro con ambas manos, cansado de la misma conversación.

–Sehun, me acaban de ascender, no puedo relajarme.

    «Menos ahora que tengo una persona a mi cargo», pensó para sí.

–Tanto juntarte con viejos te ha convertido en uno de ellos.

–Esos "viejos" son tus superiores y deberías respetarlos –Ya recordaba por qué Sehun se le hacía exasperante–. Además, tú tienes 22 y yo 26, no somos de la misma edad.

   Un correo de la empresa apareció en su bandeja de entrada, Park lo abrió distraídamente y soltó una maldición al leerlo.
   Mientras tanto, Oh seguía con lo suyo.

–Las demás personas de tu rango rondan los 40 años, eres un feto a su lado.

   Se trataba de un correo de Siwon. Le pedía que se encargara de recopilar los datos del proyecto, los del mes pasado. Se sintió mareado de recordar que Hwang había muerto antes de entregar el reporte de esa fecha.
   No había vuelto a aquel área oculta desde que le presentaron al dichoso protagonista del proyecto a través del cristal. Una parte de él se negaba a acercarse otra vez. Hubiera preferido no tener nada que ver, ni siquiera tener conocimiento de su existencia. Sin embargo, ahora era su maldito trabajo encargarse de él.

   Se levantó del asiento después de apagar el monitor.

–… en serio, te puedo presentar a una amiga, a ver si así dejas de estar tan amargado.

  Chanyeol escuchó lo último y quiso reír, pero se mantuvo impasible para no darle ningún indicio de reacción. Después tomaría eso como una señal y, posiblemente, seguiría insistiendo.
    «Claro, una mujer, justo lo que necesitaba», se burló mentalmente.