El peliplata mordió la uña de su dedo anular mientras sus ojos no enfocan nada a su alrededor. Los recuerdos de la mujer amenazandolo con un arma se repiten como una película en blanco y negro que toma colores vivos al aparecer sangre. El líquido carmesí mancha sus manos. A él no le importa. Su energía se revuelve cual fiera inquieta en su interior, las flamas cobalto arden cada vez que pestañea. El fuego se aviva cuando la expresión de dolor del general Park regresa a su mente.
Siente un pedazo de uña que araña la superficie suave de su lengua. Baekhyun frunció el ceño y la escupe con gesto asqueado. Su espalda apenas hace fricción con la cama tendida, la posición en el suelo le incomoda, pero él no se siente realmente molesto.«Las personas se traicionan mutuamente».
¿Existía gente que pusiera su bienestar por debajo del de otro? La idea sonaba absurda. ¿En qué punto la lealtad se convertía en una estupidez?
Había leído que el amor podía motivar a los sacrificios más grandes y a los actos más valientes. Leyó que aquella fuerza podía cegar, así como también dar valor al más cobarde.
Pero también había leído que el cariño más incondicional era el de los padres.
Y los suyos lo habían entregado al gobierno para que experimenten con él.«¿Por qué tenía que ser todo tan escaso de coherencia?»
Sus dientes incisivos atraparon la uña de su pulgar y continuó carcomiendo.
Frenó al sentir el ya familiar cosquilleo detrás de su oreja.–Hola, Baekhyun –La voz de Yongsun resonó por los parlantes y él ladeó la cabeza con curiosidad–, un invitado y yo queremos entrar a hacerte compañía, ¿estás de acuerdo?
¿Por qué no le decía directamente que se trataba del general Park?
Podía notar su aura imponente. El hormigueo se extendió hasta la zona de su nuca.
Minseok había ido a conversar con él el día anterior y Yongsun no tuvo ningún reparo en anunciarlo. Si bien el hombre ya era una constante en su vida, no creía necesario todo el secretismo.
Asintió con la cabeza antes de subir a su colchón con prisa.
No pudo evitar sentir emoción. El sonido de la entrada siendo abierta hizo que los dedos de sus pies se doblaran con anticipación dentro de sus medias. La última vez que vio al hombre fue después de que lo regresaran a las instalaciones. Baek había escuchado que un tal Do había llevado al ministro a un lugar seguro, por lo que debían regresar de inmediato a la base. No se enteró de nada más, pues su única fuente de información eran las frases que llegaba a escuchar al prestar atención. Ninguna dirigida directamente a él. Tampoco es como si existiese alguna razón para que le mantengan al tanto de los acontecimientos. Él solo era uno de los peones en el gran juego de ajedrez.Sin embargo, la última mirada que el general Park le dio antes de alejarse fue interesante. Tanto por lo significativa que se percibió, como por las sensaciones anormales que provocó en él.
Era inefable, difícil de expresar en palabras como se sentía ser visto como «alguien» y no como un indefenso o una cosa.
Él entró haciendo alarde de su gran estatura, con la típica ropa neutra que se esperaría en un militar y con las facciones endurecidas. Yongsun se veía demasiado pequeña a su lado, casi de forma cómica.
–… no suelen entrar personas nuevas a su entorno, por favor sé cuidadoso.
Los ojos de Park poseían una forma redondeada, pero en las puntas de unían creando la usual forma del fenotipo asiático. Sus orejas resaltaban fuera de la boina negra.
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Ashen weapon | Chanbaek
Fanfiction|•| Chanyeol es el nuevo general de división, un joven militar que ascendió tras dedicar años de su vida al ejército. Baekhyun es considerado el arma de espionaje y protección más importante de la nación, cuya existencia se mantiene oculta des...