Capítulo 12

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     «El país ha declarado la guerra a la potencia mundial de Corea del Sur, luego del atentado al Empire State. El equipo de bomberos todavía sigue sin poder detener las llamas del edificio, se estima que, aproximadamente, la mitad de las personas continúan dentro».

    «Las cámaras de seguridad han identificado a un sujeto de cabello plateado, rasgos asiáticos, delgado y de ropa oscura. No existe una explicación para las habilidades captadas».

    «El fuego ha sido contenido, se han logrado rescatar a 43 personas, 20 han sido trasladadas a hospitales de emergencia. Por otro lado, todavía quedan alrededor de 300 personas atrapadas, que esperemos sigan con vida».

    «El criminal ha sido identificado, Byun Baekhyun, 23 años, trabajador del ejército coreano. Aparentemente, fue enviado por el estado del país asiático, se desconocen motivos».

   «El presidente de Corea del Sur ha negado cualquier vinculación con el atentado; no obstante, se están revelando pruebas de que el criminal Byun ha formado parte de las fuerzas armadas coreanas por los últimos 17 años».

   «El ministro de defensa estadounidense ha exigido que el gobierno coreano entregue al intérprete del atentado o, en todo caso, la declaración de guerra será oficialmente efectuada».

    «Estados Unidos ha declarado la guerra a Corea del Sur. Estamos en una emergencia a nivel mundial».

    «Las fronteras del país han sido cerradas para evitar que el criminal escape».

    «Si ve al joven del vídeo pónganse en resguardo y llamen a la policía. No se sabe con seguridad la naturaleza de las armas que utiliza. El ejército ha tomado las calles, se le busca vivo o muerto».

   Baekhyun mantenía su vista fija en la nada, la luz de la habitación no le permitía poder enfocar su entorno con facilidad. Las voces de los distintos programas de noticias estadounidenses atacaban sus oídos y producían un dolor en cabeza incesante.
   Era increíble que, apenas unas horas antes, había sido obligado a destruir un edificio entero. Las acciones cometidas se distinguían en la bruma de recuerdos como hechos ajenos. Como si él no hubiera sido el autor de una masacre. Los ayes de las personas, desesperados y agudos, eran invasivos en su mente. Byun nunca había visto tanta muerte ante sus ojos, jamás en su vida había percibido el olor de la destrucción. Mucho menos había sido el autor del asolamiento, mucho menos un genocida.

   Chanyeol lo odiaría, si es que volvía a verlo alguna vez. El hombre despreciaría sus acciones, incluso si el peliplata no había tenido elección.

   Pero, ¿realmente era de esa forma?

   Él pudo negarse, dejar que asesinaran a Park y, posteriormente, a él por negarse a colaborar. Posiblemente, de haber elegido esa opción, miles de personas no estarían muertas por su causa. Porque una cosa era deshacerse de seres malos, otra muy distinta, era matar de forma indiscriminada.
   Era un maldito egoísta. Chanyeol se lo diría si lo viera en ese momento. O quién sabe, tal vez ya lo sabría y estaría maldiciendo su nombre. No lo culparía de hacerlo.
   Baekhyun podía decidir sobre su propia vida, pero, era incapaz de decidir por la de Park. Ellos amenazaron con hacerle daño y Byun se sintió débil, indefenso ante las palabras.

   «Cobarde»

   Agachó su rostro y su garganta seca se apretó con un nudo lacerante.

    Perdón, Chanyeol, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón.

   Su propia voz interna intentó llegar a él repitiendo la misma palabra con angustia. Anhelaba lo que sabía que no merecía.

Ashen weapon | ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora