El Príncipe del Inframundo (Yoontae)

Capítulo 15

Despertó un alterado rey, después de un sueño tan real donde besaba con pasión y lujuria a un sudado mestizo de piel dorada.

Renegó por qué era el mismo que se encontraba junto a él en esa enorme alcoba del castillo. Su vínculo de muerte era fuerte más de lo que pensó por lo que estar lejos de ese rubio le dolía en el pecho.

—Mmm... ¿Siempre las mañanas serán así de calurosas?— Preguntó Taehyung somnoliento.

Las dos semanas en el inframundo era años en el mundo humano y eso no sabía Taehyung además descubrió que estar lejos del Rey le causaba un fuerte dolor en el pecho. Su vínculo era más fuerte que otros pero nadie quería admitirlo.

—Morir para vivir—Mencionó el rey.

—¿Que?

—Es una paradoja antigua... Morir para vivir y vivir para morir— Habló tranquilo mientras se cubría su pecho desnudo con su túnica dorado.

Los dos compartían la amplia cama de la inmensa alcoba, Taehyung no podía evitar ver el torso desnudo del rey.

—Debo encargarme de esas almas en condena—Dijo sin dirigirse a nadie en especial pero el semidiós sabía que lo hablaba a él.

—Yo iré a mirar al girasol— También habló como el rey sin dirección alguna.

—Estaré aquí cuando se escuchen los cantos de agonía de las almas—Aseguró su túnica para teletrasportarse hacia las mazmorras.

—Alteza ¿por qué no juzga al mestizo que vive con usted?... Todos están hablando de eso.

—¿Con todos te refieres a ti?—Pregunto haciendo que el guardia infernal frunciera el ceño.

Esta alma con más de miles de años ahí era el padre de Taehyung y tuvo el mismo vínculo de muerte con el rey ya muero Yeomna.

—Yeomna fue severo conmigo cuando me trajo aquí.... No tengo un pecado por eso soy un guardia infernal.

—Él tampoco lo tiene por eso es mío.¿Acaso estas cuestionando mi reinado?— Habló frívolo.

—Un rey perdido en el deseó... No puede gobernar el Inframundo—Ahora el humano lo retaba con la mirada fija en el Dios.

—¿Conoces al hijo de Gameunjang-aegi?

El rostro del hombre que juzgaba el reinado de Yoongi cambió a uno de asombro y odio.

—Nunca debió nacer... Lo mataré yo mismo— En cuestión de segundos el Dios se encontraba ahorcado al guardia infernal.

La escena creada cerca a las mazmorras se fue aglomerado por las demás almas sin juicio.

—Que quede bien claro... Yeomna ya no existe yo lo mate si alguien se atreve a cuestionar mi reinado o tocarle siquiera un pelo a Taehyung sufrirá el mismo destino que él—Apretó tan fuerte que se podía ver la diferencia de colores entre la piel del hombre.

Simplemente se escucho los huesos romperse, nadie dijo nada y el rey fue hacia el nuevo jardín que creo Taehyung.

—Esta más hermoso- Hablo para el rubio quien estaba en cuchillas cerca al único girasol.

—Yoongi, esto es fantástio pero necesita agua, ¿Exiten los mares aquí?— Dijo esperando una respuesta certera.

Taehyung ya no temía al Dios aunque este no sea el Yoongi pelinegro que conoció por primera vez en su mundo.

Por otra parte el fuego no era compasivo cada día que el rubio pasaba allí lo quemaba poco a poco el dolor era mínimo pero los resultados eran grandes.

—Me creerías si dijera que sí.

El semidiós respondió con un "Sí" muy contento.

—Te lo mostraré— Yoongi tomo nuevamente la mano del semidiós entrelazando sus dedos ya era costumbre sentir ese toco por parte de ambos.

Dejaron atrás a su girasol cabe resaltar que tenía una fortaleza a su alrededor pasaron por grandes grietas llenas de fuego.

—Quema—Pronunció Taehyung con mucho dolor.

Cada vez que veía la perfecta piel dorada del semidiós ser consumida por el fuego sentía culpa y un dolor inmenso dentro de él.

—Ven aquí—Dijo el rey y Taehyung obedeció.

Volvió a repetir su poder de sanación abrazándolo creando la ya conocida aura azul regenerando su piel otra vez, había hecho eso desde que vio como el lugar afectaba al menor.

—¿Mejor?

—Sí.

—¿Si hubiera la posibilidad de irte lo harías?

—Daría lo que fuera por salir de aquí— Esa respuesta por parte del menor hirió al rey de una forma triste.

—Extraño a todos, te extraño a ti.

—No sé en qué quieres que me convierta—Respondió triste.

—Solo se tú mismo—Dijo Taehyung mientras acariciaba la mejilla del rey.

El semidiós quito rápidamente su mano y corrió hacia el oasis en pleno desierto.

—Este lugar me sorprende cada vez más—Taehyung estaba feliz y admiraba todo.

—Aún así quieres irte.

—El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Quien quiera nacer, tiene que destruir un mundo—Él semidiós repitió lo que le había dicho la mujer en sus sueños.

—¿Que significa eso?

—Quita las barreras que evitan enfrentarte a lo desconocido, descubre al ser dentro de ti y busca tu identidad verdadera... Quizá yo nunca la encuentre pero tu debes hacerlo para salvarte—Ahí estaba el hijo de la Diosa de la suerte y el destino la verdad era que una divinidad de ese tipo hace que la persona o un mundo a lado persiga su propia identidad.

—Dame la mano iremos a mi mente— Taehyung sin dudarlo tomó la mano del rey.