Capítulo 14: Nina.

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Ya era bastante tarde, el cielo estaba oscureciendo. Decidí cerrar el Restaurante ahora mismo ya que al parecer no iban a llegar más clientes. Me puse mi gabardina rojo carmesí y cerré el Restaurante, fui a mi vehículo y partí de vuelta a mi casa. Había empezado a llover y sabía que la calle principal estaba llena de vehículos, así que tomé un atajo por unos callejones, al parecer estaban totalmente vacíos, no había ningún ser viviente por estos callejones. Un pequeño dolor empezó a invadir mi cabeza, podía escuchar susurros pero no lograba entender lo que decían.

X: A... yu... da...
Yamato: ¿Eh...? ¿Hay alguien ahí?

Decidí bajarme de mi vehículo para tener más visión de los callejones.

X: Hace... Frío...

Poco a poco podía ir entendiendo aquellos susurros, era una voz femenina y delicada, parecía pedirme ayuda. Veo un callejón doblando en la esquina y en mi mente puedo ver unas letras flotando indicando que entre por ese callejón.

Yamato: ¿Quieres que entre por ahí?
X: Porfavor... Ayuda...

Entré al callejón que indicaban las letras en mi cabeza, el callejón estaba vacío, habían pequeños charcos que cubrían el camino. Fui adentrandome más hasta llegar al final, había una pared enorme. Vi a mi alrededor y no lograba encontrar lo que sea que estaba buscando.

Yamato: ¡¿Hay alguien aquí?!
X: Tengo... Frío...

Esta vez pude escuchar la voz de una niña pequeña, pero en cambio a la voz anterior, esta no venía de mi cabeza, había una niña aquí.

Yamato: ¿Hola?, ¿dónde estás? Puedo ayudarte si es que lo deseas.
X: No me hagas daño...

Ella se movió un poco y pude ver que en una esquina totalmente oscura, unas cajas se movieron un poco, así que me dirigí a esas cajas y al sacarlas, vi a una niña pequeña que vestía unos trapos viejos.

X: No me golpees... Porfavor...
Yamato: Tranquila, no te haré daño, vengo a ayudarte.

Ella se levanta y camina cuidadosamente, al salir de la oscuridad pude observarla más detalladamente. Tenía el pelo totalmente desordenado y de un color rosado, sus ojos eran café, era pequeña y me llegaba hasta el hombro. Su cuerpo estaba con heridas y un poco de sangre en ambas piernas.

X: No... No vas a... ¿Golpearme?
Yamato: Tranquila, no te golpearé.
X: Entonces... ¿Qué quieres hacerme...?
Yamato: Vine a ayudarte, ¿Eras tú la que estaba dentro de mi mente?
X: ¿Eh...?
Yamato: Ya veo... Olvida lo que dije. Solo te encontré y veo que necesitas ayuda.
X: ¿Ayuda...?

Tomé a la niña de la mano y caminamos hacia mi vehículo. Ella no presentó ningún tipo de resistencia, era prácticamente como una muñeca viviente. Tenía una mirada desoladora y su voz transmitía un sentimiento desolador.

Yamato: ¿Puedo saber cuál es tu nombre?
X: Mi... ¿Nombre...? Creo que es... Nina, solo Nina.
Yamato: Nina... Ya veo, Lindo nombre (Le sonrío).

Pude notar que cuando vió mi sonrisa, su cara se enrojeció un poco y llevó la mirada hacia abajo.

Al llegar a mi vehículo, abro la puerta del copiloto y le hago un gesto para que se suba.

Yamato: Vamos, puedes entrar.
Nina: (Con un tono triste) ¿A dónde iremos...?
Yamato: Te llevaré a mi casa, necesito sanarte las heridas que tienes en tu cuerpo, ¿te parece bien?
Nina: Si... Supongo...
Yamato: Bien, está decidido.

Nina entra por la puerta del copiloto, cierro la puerta y doy la vuelta al auto para subirme.

Yamato: ¿Te sientes cómoda aquí, Nina?
Nina: Yo... Supongo que sí...
Yamato: Pues pongámonos en marcha.

Enciendo el auto y salimos del callejón.

Nina: Señor... ¿Puedo saber su nombre?
Yamato: Claro, mi nombre es Yamato Toujou. Puedes llamarme como gustes.
Nina: Entonces lo llamaré... (Un poco sonrojada) Yamato-sama...

Seguimos conduciendo por varios minutos con un silencio un poco incómodo.

Yamato: ¿Puedo saber qué fue lo que pasó? Digo... Para poder ayudarte.
Nina: Fui abandonada... En el Orfanato solo admiten a niños de 1 hasta los 16 años, entonces me dieron una suma de dinero y me dejaron sola... Intenté buscar un lugar donde quedarme pero unos ladrones me robaron todo lo que me dieron, también me golpearon e intenté escapar de ellos hasta llegar a ese callejón... Llevo 3 días sin comer nada ni dormir.

Mientras escuchaba su historia, una ira interna iba aumentando, no podía creer lo que estaba escuchando.

Yamato: Nina, puedes confiar en mi, de ahora en adelante, te protegeré de cualquier amenaza.
Nina: Yamato-sama...

Habíamos llegado a mi casa, así que estacioné  el auto y bajamos.

Yamato: Puedes quedarte conmigo todo el tiempo que quieras, este será tu hogar.
Nina: Pero... No quiero ser una molestia...
Yamato: Nina, aunque acabo de conocerte, no eres ni serás una molestia para mí. Te lo prometo.

Pude ver como los ojos de Nina se encendían al escuchar mis palabras.

Nina: ¡Gracias Yamato-sama!

Nina me abraza felizmente, así que le correspondo el abrazo.

Yamato: Ya no sufrirás, Nina.

Entramos a la casa, solo había una habitación ya que vivía solo.

Yamato: Puedes dormir en mi habitación, yo dormiré en el sillón.
Nina: Pero... Yamato-sama...
Yamato: ¿Eh? ¿Pasa algo?
Nina: Pues... (Muy sonrojada) No habría problema que durmiermos juntos...
Yamato: (También sonrojado) ¿E-Estás segura...?
Nina: ¡S-Sí!
Yamato: Entonces está decidido.

Han pasado 2 días desde que conocí a Nina, ella ha estado felíz desde que llegó a mi casa.

Estábamos tomando desayuno y me puse a pensar de que ella no ha mostrando ninguna señal de su poder mágico, y tampoco he vuelto a escuchar esas "voces" En mi cabeza, así que decidí preguntar.

Yamato: Oye Nina... ¿Qué clase de poder tienes?
Nina: Mi... ¿Poder?
Yamato: Sí, desde aquel suceso del meteorito, todos han sido afectados por el polvo.
Nina: Pues... En el orfanato estaba prohibido usar nuestros poderes, ya que podíamos lastimar a alguien, es por eso que nunca he usado mi poder mágico.
Yamato: Ya veo... ¿Puedo verlo?
Nina: Pues... (Se entristece un poco) Yo... No sé como usarlo...
Yamato: Quizá necesite ayuda. ¿Quieres que te ayude? Podemos ir donde un amigo mío y ver lo que tienes, ya que es un bosque y podemos usar nuestros poderes libremente.

Mael: (Estornuda)
Sky: ¿Agarró un resfriado, Mael-san?
Mael: No te preocupes, no es nada...

Nina: (Su expresión cambia una muy felíz) ¡¿De verdad, Yamato-sama?! Nunca me han dejado usarlo...
Yamato: Claro que podemos. (Le sonrío)
Nina: ¡Gracias Yamato-sama! (Le devuelve la sonrisa)

(Continuará...)

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2021 ⏰

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