La taberna a la que entraron estaba limpia y desierta. Antorchas estaban encendidas y se abrieron ventanas para dejar entrar el sol y dar vida al lugar que muchos se fueron a perder. Acaban de terminar de limpiar el desorden de la noche para sus actividades de la tarde. Detrás de la barra principal había un hombre de mediana edad secando los últimos vasos. Tenía el pelo largo y negro con puntas rojas atadas en una coleta alta, muchas canas y arrugas en su piel dejaban al descubierto sus años de experiencia en la vida. El hombre se volvió hacia la puerta que se abría cuando escuchó sonar el timbre.
"¡Kyojuro! ¿Qué te tomó tanto tiempo? ¿Tienes hambre?" Dio la bienvenida al pirata con visible alegría en su rostro.
"¡Capitán! ¡Me alegra encontrarle con buena salud! Solo algunos cambios en el curso y ¡sí! Estoy hambriento." Kyojuro se rió mientras se acercaba a la barra y se sentaba.
"¡Capi! ¡No me digas que me has olvidado! " Sabito se inquietó.
"Por supuesto que no, tengo un montón de zanahorias para ti, conejito". El anciano bromeó con el intendente mientras se acercaba y le dio un fuerte abrazo.
"¿Puedes dejar de llamarme así? Yo también tengo un nombre. ¡Nunca volveré a comer zanahorias en mi vida! " El pirata de pelo salmón sonaba derrotado.
"Cap, este es Giyuu, mi invitado. Giyuu, este es el capitán Yoriichi Tsugikuni, es posible que hayas oído hablar de él como el capitán Soleil ". El famoso Capitán Soleil, solía ser el pirata más peligroso antes que el Capitán Inferno, pero han pasado años desde que se retiró. Incluso los rumores han dicho que el Capitán Inferno es el legado que el Capitán Soleil dejó a los piratas, ahora sabía que eso podría ser cierto.
"Encantado de conocerte Giyuu." El capitán mayor extendió su mano.
"El placer es mío." Le estrechó la mano sorprendiéndose por la inesperada y rápida forma en que el legendario capitán torció su brazo y tomó su otra mano, mirando su tatuaje.
"¿Uniéndote a El Purgatorio?" Yoriichi lo interrogó mientras lo soltaba, poniéndolo en una posición desagradable.
Aún era un oficial de la marina, incluso si asistir a la academia naval fue en contra de sus deseos, nunca en su vida se le había cruzado la idea de convertirse en pirata. Pero no podía decir que no y confesar que era un oficial de la marina o estaría en serios problemas, definitivamente no frente al legendario Capitán Soleil, el padre de todos los piratas.
Discretamente, giró la cabeza hacia el pirata que todos llamaban Kyojuro, sus labios estaban ligeramente separados y sus ojos dorados llenos de expectativas. ¿La pluma de su sombrero se movió? Un gesto tan infantil, impropio de un pirata.
"Lo estoy considerando". Él respondió.
Los ojos de Kyojuro brillaron con esperanza. ¿Era todo esto un plan para convencer a Giyuu de que se uniera a él?
El pirata retirado no pareció satisfecho con la respuesta.
"Kyojuro, ¿de dónde sacaste a este hombre?" su pregunta goteaba sospecha. Como un buen pirata, su intuición era filosa como una espada.
"Lo salvé". su respuesta fue rápida y asertiva.
"De verdad ..." El anciano arqueó las cejas, incrédulo.
"Sí" La confianza irradiaba de su sonrisa.
"..." Ambos hombres se miraron a los ojos.
Sabito, Senjuro y Giyuu estaban congelados en sus lugares mirando a los legendarios hombres discutir en silencio.
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Mares de Inferno - RenGiyuu - KNY -
Fanfiction¿Has oído hablar del Capitán Inferno? Los rumores dicen que su cabello está hecho de fuego, si lo tocas te quemarás. Sus ojos están hechos de oro líquido, brillan en la oscuridad como un monstruo hambriento. Su voz se puede escuchar a kilómetros de...
