"Giyuu, arriba, arriba". Su compañero canturreó.
El hombre mencionado frunció el ceño y gimió cuando su compañero lo sacudió. ¿Cómo puede alguien ser tan enérgico por las mañanas? De todas las veces que había dormido junto a él solo una vez se había despertado antes que Kyojuro, y probablemente no contaba ya que dijo que solo estaba 'descansando'.
Tendría que esforzarse más para conseguir su venganza en algún momento.
"La apertura es a las tres, luego es tiempo libre para revisar los juegos y puestos de comida, a las siete es el baile y a las ocho son los fuegos artificiales y el cierre". El capitán enumeró todas las actividades que tenían durante el día. "Tenemos un gran día por delante".
El pelinegro abrió uno de sus ojos azul real para ver la encantadora sonrisa del rubio, eso era lo que necesitaba para tener algo de motivación para abrir el otro ojo y saludar al pirata.
"Es demasiado pronto, todavía hay tiempo hasta entonces". El se quejó.
"Primero tenemos que desayunar, luego ensayar el discurso y después cambiarnos, vamos". Siguió insistiendo.
"Sólo unos minutitos mas". Giyuu gimió mientras abrazó el torso del otro y cerró los ojos de nuevo.
"¿Qué voy a hacer contigo?" Kyojuro suspiró y se rió entre dientes ante la terquedad del otro.
Con un brazo devolvió el abrazo a su compañero, colocando la cabeza de Giyuu debajo de la suya mientras acariciaba el suave cabello de ébano con la otra mano, oliendo el aroma de lino fresco. Ese hombre era una mala influencia para él, pero no le importaba, lo amaba, pereza y todo incluido. Giyuu era una señal de que tal vez vendrían tiempos mejores.
El desayuno había terminado y se cambiarían a un atuendo más elegante en una hora. Mientras el capitán ensayaba su discurso una y otra vez, el hombre de cabello oscuro estaba creando tantos escenarios en su cabeza, ¿qué haría Akaza? No lo había visto cuando salió a buscar el desayuno. Sabito y Sanemi tampoco estaban por ningún lado. Podía sentir su mente colapsando por el estrés.
¿Tendría que decírselo a Kyojuro? No, estaba demasiado concentrado en su discurso para molestarlo ahora. ¿Otra persona? ¿Quién? Era un asunto complicado y necesitaba a alguien que ya supiera de lo que estaba hablando.
Pasó la hora y alguien finalmente decidió aparecer.
Mitsuri llegó a la habitación del capitán seguido de Sabito para traerles su ropa. Mientras Mitsuri hablaba con Kyojuro sobre la ropa, Giyuu empujó a Sabito fuera de la habitación.
"¿Dónde has estado-?" El hombre de cabello oscuro estaba a punto de gritar frenéticamente, pero se detuvo para tomar aliento. "Sabes qué, no importa, no quiero saber".
"Perdiste la onda, hermano, ¿qué pasa?" El teniente se rió entre dientes.
"Existe la posibilidad de que nos ataquen esta noche". Giyuu le susurró al hombre.
"¿Cómo?" El intendente entrecerró sus ojos lavanda.
"Akaza me dijo, no sé más que eso". Él suspiró.
"Lamento decirte que tendrás que vigilarlo durante todo el festival, se lo contaré a los demás, Nemi, Genya, Senjuro, Tanjiro y otros capitanes. Si encuentras más información, puedes decírselo a cualquiera de ellos en caso de que no me veas". Sabito explicó el plan.
"Espera, ¿les dirás todo?" La idea de tal vez atacar a Akaza esta noche lo asustaba.
"No, solo para que estén alertas, en caso de que algunas personas estén actuando de manera sospechosa". Lo calmó.
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Mares de Inferno - RenGiyuu - KNY -
Fiksi Penggemar¿Has oído hablar del Capitán Inferno? Los rumores dicen que su cabello está hecho de fuego, si lo tocas te quemarás. Sus ojos están hechos de oro líquido, brillan en la oscuridad como un monstruo hambriento. Su voz se puede escuchar a kilómetros de...
