Mares de Inferno - RenGiyuu - KNY -

VIII - La Vida de Pirata es para Mí

Estaban lo suficientemente cerca como para saltar a la nave Kibutsuji cuando Giyuu tocó la campana, alertando a los del otro barco sobre su presencia.

Los tripulantes del Purgatorio parecían estupefactos ante las acciones del pelinegro, no podían creerlo, no querían creerlo. La persona con la que se habían encariñado en tan poco tiempo los estaba entregando al enemigo.

"¿Capitán Tomioka?" Un hombre, probablemente cercano a los cuarentas con cabello oscuro, corto y desordenado y cejas pobladas, preguntó al reconocer al hombre.

Giyuu no volteó hacia a los piratas, simplemente tomó una cuerda y saltó al otro barco como si todo estuviera bien mientras los tripulantes del barco Kibutsuji apuntaban sus mosquetes a los piratas.

¡Hijo de puta! ¡Voy a matarte!" Sanemi gritó furioso tratando de seguir al hombre de cabello oscuro.

"Calma". Kyojuro puso una mano en el hombro del hombre de cabello blanco mientras exhalaba profundamente. "Esto es culpa mía, lo mataré yo mismo".

Vieron a Giyuu acercarse al otro capitán de Kibutsuji y susurrar algo que no podían oír.

"La tripulación adulta vendrá con nosotros, los menores se quedarán en el barco o si no, dispararemos". El capitán enemigo les advirtió.

Kyojuro, Sabito y Sanemi caminaron hacia el otro barco a través de una tabla que los conectaba, a Shinobu se le dijo que se quedara con los niños. Los piratas fueron esposados ​​y desarmados en el momento en que sus pies tocaron la cubierta del otro barco mientras uno por uno fueron enviados a la cabina del capitán, mirando a Giyuu con odio mientras pasaban junto a él.

Estaban dentro de las habitaciones del capitán, atados y custodiados por tripulantes armados. El capitán de Kibutsuji y Giyuu entraron después, el capitán tenía una botella de vino y un par de copas.

"Celebremos, capitán Tomioka, hoy será recordado como el día en que yo, el comodoro Zohakuten, atrapé al capitán Inferno". Dijo el comodoro mientras abría la botella de vino y vertía el contenido en los vasos, entregándole uno a Giyuu.

"No tan rápido, estarías muerto si no fuera por mí. Yo también quiero mi parte ". Giyuu aceptó la copa de vino.

"Desde mi punto de vista, eras un rehén, al igual que esos niños. Pobres creaturas, que se las arrebaten a sus familias para obligarlas a trabajar en ese sucio barco pirata o ser vendidos a desagradables burdeles piratas ". El tono de Zohakuten mezclado con el comentario venenoso hizo hervir la sangre de los piratas, ¿Giyuu dijo eso? No había palabra para describir el profundo sentimiento de odio y traicíon que sentían hacia el pelinegro.

"Y ahora están todos a salvo gracias a ti". Giyuu agregó mientras chocaban copas al brindar.

Kyojuro sintió una intensa necesidad de vomitar, al ver a Giyuu vendiéndolos y lamiendo las botas de ese hombre, se dio cuenta de que tal vez esa era la verdadera naturaleza del hombre, y todo este tiempo había estado actuando solo para que bajaran su defensa. Habían caído en la trampa de Giyuu y era culpa suya.

"Capitán Inferno, la leyenda viviente". Zohakuten tomó un sorbo de vino. "Me imaginé que serías mucho mayor de edad según la cantidad de historias que he escuchado sobre ti". Se acercó al pirata rubio mientras el otro hombre lo fulminaba con la mirada.

Después de un momento de incesante mirada en silencio, Zohakuten salpicó vino en la cara del pirata, se había aburrido del tratamiento con hielo y decidió provocar a la celebridad pirata.

"¡Cómo te atreves!" Sabito ladró e instantáneamente saltó de su lugar para tratar de atacar al hombre de cabello oscuro, pero un miembro de la tripulación lo interceptó y lo derribó mientras se retorcía.