Mares de Inferno - RenGiyuu - KNY -

XIV - El Yerbajo Entre las Rosas

"¿Quién tocó la campana?" Sanemi llegó a la cubierta principal corriendo desde abajo.

"Parece que fue Douma". Kyojuro sacó su telescopio y miró en dirección del pirata sospechoso.

"¿Ves algo más por allá?" Sabito entrecerró los ojos, pero estaba demasiado oscuro para ver otros barcos en el horizonte, estaba comenzando a nublarse.

"Kyo, ¿todavía crees que es ..." Shinobu se detuvo cuando el rubio la miró.

"Sin duda alguna, hay que seguir con lo que habíamos acordado ¡luz roja!" Kyojuro ordenó mientras se acercaba al timón y lo movía hacia Douma.

"¡Bien!" Shinobu corrió hacia el mástil principal y comenzó a trepar.

"¿Que esta pasando? ¿Luz roja?" Giyuu estaba confundido, ¿se perdió algo?

"Había hablado con los demás de que yo creía que era Douma, hicimos este plan para atacarlo si hacía algo sospechoso como la forma en que actuó hace un tiempo o ser el primero en tocar una campana antes de que apareciera alguno de los barcos. " Explicó Kyojuro.

"¿Por qué no me lo dijiste? ¿De verdad pensaste que existía la posibilidad de que yo fuera el impostor?" Giyuu se cruzó de brazos y frunció las cejas.

"No, pero Sanemi y los demás sí." Eso tiene sentido. "De todos modos, no es un plan complicado, Tengen y nosotros hundiremos a Douma antes de que tenga la oportunidad de hacer algo, es por eso que la nave de Douma está entre las de nosotros, después de eso ayudaremos a los demás si hay una oportunidad, no te perdiste mucho." Le alivió saber que Kyojuro creía en él, los demás no le importaban mucho.

"¡Listo!" Shinobu gritó desde la cofa antes de bajar la escalera. Dejó una lámpara roja en la parte superior.

Momentos después, otras naves también tenían luces rojas en la parte superior de sus mástiles principales, declarando que eran sus aliados y que no se atacaran entre ellos salvo la nave de Douma. Y dos misteriosos barcos oscuros que aparecieron de la nada.

"Mierda." Kyojuro maldijo en voz baja mientras giraba el timón nuevamente tratando de no golpear a los otros barcos. Esperaban ser emboscados, pero no de tan cerca. "¡Enciende una bengala!" Ordenó a Giyuu.

Giyuu corrió hacia la caja de madera donde guardaban las bengalas y otras herramientas, agarrando la primera y disparando al cielo. La luz roja de la bengala iluminó las oscuras siluetas de los barcos enemigos.

Uno de los barcos tenía algunas formas notables que Giyuu reconoció como jarrones con flores y figuras de porcelana. Muzan había enviado al comodoro Gyokko, un tipo estrafalario al que le gustaba comprar cosas caras de porcelana. El otro barco debe ser su sobrino, el Capitán Gyuutaro, un colega suyo de la Marina, un tipo con una actitud y modales terribles. Nadie más que su tío podía soportar al hombre detestable.

La tripulación de Douma comenzó a lanzar arpones con cuerdas al Purgatorio y Los Cielos, que estaba al otro lado del Paraíso. Los arpones quedaban atrapados en la madera de las naves  para luego ser jalados hacia la nave de Douma, luchar contra la tripulación de Douma era inminente.

"Entonces, él quiere luchar". Kyojuro suspiró.

"Nos superan en número, no será fácil". Giyuu parecía preocupado.

"Calidad sobre cantidad, tenemos muchos cañones, Tengen está de nuestro lado y los demás lucharán contra los otros dos, así que terminemos esto rápido para ayudarlos". Kyojuro dejó el volante y sacó sables y pistolas de un baúl, entregándole unos a Giyuu.

"Cap, no esperábamos los arpones, ¿debemos entablar batalla o continuar con los cañones?" Sabito estaba inquieto.

"Cañones, apunten a la parte inferior y a los mástiles, si lo hundimos rápido antes de que nos alcancen será mejor". Por supuesto que no les gustaba la idea de perderse la diversión, pero lo que Kyo había dicho era lógico.