Eterno [shigadeku/tomudeku]

2 de Septiembre

El humo invadía el cielo, los gritos y el caos eran parte de la ciudad de Hosu, nuevamente tras 4 años del primer caos, aquí estaba.

El Asesino de héroes no trabajaba para nosotros pero si fue un buen sacrificio, la reputación de la liga aumentó después de su muerte.

Sonreí con autenticidad, era calmante este ambiente, aunque las imágenes de Izuku Midoriya invadían mi mente, y el olor a humo ya no parecía tan agradable.

Mis secuaces y compañeros me miraban expectantes, mi mirada perdida desde hace unas semanas distraían a todos, ya que yo apenas escuchaba.

Quizás nunca tuve que aceptar esa libreta, así él no se hubiera tirado.

Pero pensándolo mejor, si no la hubiera recibido, otra persona vería su muerte, NO, me niego a aceptar eso, él me vio y confió en mi, ¿verdad?

Él me vio y supo que yo lo ayudaría, que aceptaría sus memorias.

Empecé a reír por lo bajo, y las miradas asustadas y extrañadas me observaban.

Quiero estar con el, verlo, escuchar sus llantos, ya que es una manía que tenía.

Escuchar su risa nerviosa, sus susurros... seguro tiene una voz chillona.. y bastante tierna.

-Tomura-chan es espeluznaaante~

-No da miedo/ que chingo mejor me voy corriendo.

Los miré con un aura asesina y dejaron de joder.

Los minutos transcurrían y la ciudad de Hosu quedo nuevamente destruida, nos fuimos en el portal de Kurogiri.

Y me encararon directamente.

-Joven Tomura, se ha comportado muy extraño estos últimos meses, desde que recogió esa libreta ríe solo, pone caras aterradoras, no escucha, y a veces ni si quiera le importa donde está.

-Sii, Tomu-nii, es molesto que estés así siempre.

Dabi permaneció en silencio y le tapó la boca a Twice porque ya empezaría con sus contradicciones.

El lagarto estaba en silencio y Magne mantenía su distancia con una mirada contrariada.

-¿Y qué? ha sido un total éxito lo de hoy, no sé por qué mierda se quejan.

-Tomura-nii, suelta esa libreta.

-¿Eh?

-Oye chico, no bromees, esa libreta sucia la tienes contigo siempre, está en tu abrigo ahora mismo -Magne dijo ya harta de que se quedaran callados.

-¿Tanto les molesta que tenga una puta libreta?

-Joven Tomura, eso no es solo una libreta, ¿verdad? -Kurogiri insistía molestamente.

-Es una PUTA libreta.

-No lo parece, ¿es un diario?/ es una agenda -Twice se acerca peligrosamente a mi.

Suspiré exhausto,  los miré con esos ojos llenos de este casi extinto sentimiento, era un sentimiento que demostraba debilidad, pero aun rebajándome de esa manera todos se callaron.

-Es de un tal Midoriya Izuku, me lo dio antes de suicidarse, es su diario de vida..

Algunos quedaron ahí estupefactos por mi voz, pero la estúpida de Toga estaba por reventar de risa.

Mi mirada débil se volvió una tormenta de frialdad, y se encogió la instante de verme.

Aquellos que antes se quejaban me miraban expectantes.

Y yo lo ignoré y solo suspiré.

Kurogiri me miró y extendió su mano nublosa y la puso sobre mi cabello desaliñado.

-Supongo que realmente.. te gusta -susurró solo audible para mi.

Lo miré con rabia pero por algún motivo mis mejillas enrojecieron.

-Cállate Kurogiri, nunca en mi vida pasará.

Dije esas palabras inocentemente, ya que muy en el fondo, sabía que eso no era verdad.