CAPITULO 20

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Esa situación me puso a 100, ella lo notó . Mi respiración se aceleró descontroladamente cuando ella me obligó a sentarme y se subió a horcajadas encima mío . Esa chica era alucinante. La besé con todas las ganas del mundo y cuando me separé de ella recorrí todo su precioso cuerpo con la mirada, dios, parecia esculpida por los mismísimos dioses.

Al ver como la observaba, se levantó de la cama dejándome con las ganas, se quitó la camiseta y se puso la mia, sabía que eso me volvía loco, verla con algo mío me hacía sentirla más mi novia. Es un gesto que a mucha gente le parece ridículo o tonto pero para mi es super tierno.

Mierda, sabía como distraerme, pero me acordé de que me dejó a medias.

Me senté en el brode de la cama y le cogí de la cintura haciendo que se quedara entre mis piernas, subí la camiseta y le besé el abdomen, notaba como sus músculos se tensaban bajo mi contacto. Puso la mano en mi cuello y me besó. Me encantaba cuando tomaba el control, cosa que prefería tenerlo yo.

Me tumbó en la cama y se puso encima mio.

-Tengo sueño y no me dejas dormir, me distraes cariño- me dijo entre besos.

-Entonces vamos a dormir- le contesté y eso hicimos me tumbé abrazándola por la cintura.

NARRA LYA

Me moría de ganas de hacerlo con Draco pero sabía que YO ganaba si le dejaba con las ganas y eso hice. En su casa tendríamos más intimidad y mucho tiempo.

No me importaba mucho que mi padre estuviera allí, por raro que parezca, me será mucho más cómodo hacerlo en casa de Malfoy que aquí en Hogwarts.

[...]

Nos despertamos, mañana teníamos que volver ya a Londres.

-Buenos días amor- le dije a mi huroncito

-Buenos días princesa- me contestó con su voz más grabe y ronca de lo normal.

Fuimos al gran comedor e hoy era un día especial, hacíamos la despedida y había unos alumnos que querían honrar a Cedric, su muerte aún me dolía.

Dumbledore nos anunció que esa noche había la fiesta de despedida para la cual ya tenía un precioso vestido plateado que marcaba mi preciosa figura. Iba a ir con Draco.

Pasamos la mañana en el lago negro hablando de cómo cambiaria nuestra vida este verano y planeamos viajes.

Al rato nos juntamos con Tori, Theo, Blaise y Pansy. Nos reímos recordando cosas de ese curso y cómo habíamos cambiado todos. Esas personas eran todas muy especiales para mi, eran las únicas que aún me veían igual después de lo de mi padre. La otra gente se acercaba a mi por interés o me contestaba por miedo.

Mi vida ese curso había dado un giro de 180 grados y conocí al amor de mi vida, con el que quería pasar el resto de mi vida.

Cuando entramos todos riendo al castillo se me rompió el alma en mil pedazos, eso no me lo esperaba, mi final de curso estaba siendo perfecto pero eso lo arruinó todo.

Las imágenes de Diggory colgadas por todas las paredes, me recordaron a lo que pasamos juntos y el amigo que tenía en él, le podía contar todo. Dios como le echaba de menos.

-Cariño, vamos, no te tortures- me dijo mi novio abrazándome por detrás al ver mis ojos llenos de lágrimas.

-Draco, él lo mató, mi... mi padre- y me puse a llorar.

-Joder Lya no pienses en eso, te quiero ¿oyes?- me dijo mirándome a los ojos

-Si- le contesté.

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Es un poco corto, LO SIENTO. El de mañana intentare hacerlo más largo.

unknown pureblood | DRACO MALFOY Y LYA PREWETTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora