capitulo 10

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Siguiendo nuestro camino, ambos después de unos minutos llegamos al laboratorio que más bien parecía un observatorio cercas de la casa de vegetta, adentro ya estaban los chicos hablando con los científicos.

- ¡¿cómo que pronto estallara?! - pregunto vegetta mirando con pánico a los científicos quienes parecían estar asustados por el repentino grito del de ojos morados.

-hemos descubierto que el meteorito podría caer en uno de estos días, no sabemos cuándo, ni como está avanzando tan rápido- respondió algo temeroso el científico más joven llamado Henry.

-por favor díganme que hay buenas noticias- suplico algo cansado vegetta.

-de hecho, tenemos una buena noticia- hablo el científico mayor, por la etiqueta que tenía en su uniforme se llamaba Dr. Doofenshmirtz, creo que lo llamare solo Dr. doof- tenemos los planos para crear unas armas capaces de destruir a los meteoritos, la mala es que tardarían aproximadamente un mes- dijo lo último más bajito.

- ¡¿QUEE?!-grito de nuevo vegetta.

-por dios, cálmate Samuel-dijo Willy mientras trataba de calmar a vegetta quien parecía que le iba a dar un ataque al corazón.

- lo sentimos héroes, pero no estamos seguros de si karmaland pueda sobrevivir el impacto de los meteoritos, que tengan linda tarde- comento con lastima el Dr., doof mientras se iba con Henry a tratar de crear las armas lo más pronto posible.

- ¿qué vamos hacer ahora? - pregunto fargan.

En ese momento todos los que estaban hablando o discutiendo en el caso de Willy y vegetta se callaron y se miraron entre sí.

-emplearemos el plan B, hacer los bunkers y resguardar a la gente de karmaland- ordeno vegetta.

Todos después de discutir un tiempo hicimos grupos de tres, yo, mangel y rubius. Otro conformado por Willy, luzu y lolito, y el ultimo vegetta, auron y fargan.

Teníamos la misión de ir a las minas a recolectar piedra al igual que hierro, otros minerales, y madera, toda la que cupiera en nuestros inventarios, teníamos planeado hacer dos bunkers, uno en casa de vegetta y otro en casa de luzu la suficiente mente grandes para que entraran todos los habitantes de karmaland que para nuestra suerte no eran muchos.

En el tiempo que estuve con los chicos en la mina nos llevamos muy bien, mangel era muy amable y tranquilo parecía que no mataría ni a una mosca, pero la verdad es que era muy ágil en el combate, eso lo descubrí cuando una horda de zombis nos intentó atacar, mangel acabo con ellos en un santiamén,ademas de que siempre me cuidaba, en cuanto a rubius él es muy divertido e imperativo, aunque más de una vez murió por no ver por donde pisaba, ambos me contaron un poco de lo demás, como la razón por la que luzu odia a auron y a lolito, los lugares a los que han ido y también algunos de sus problemas, como que antes ellos intentaron tener algo pero terminaron siendo mejores amigos, la rara relación que tenían fargan y Willy entre otras cosas.

Luego de algunas horas salimos de la mina con el inventario lleno de materiales y fuimos a el laboratorio donde solo habíamos llegado nosotros, dejamos los materiales en unos cofres dentro del laboratorio y por petición de rubius fuimos a comer a la cafetería del pueblo, dentro nos sentamos en una mesa junto a la ventana esperando a poder ordenar.

- ¿y, como te esta llendo todo esto matt? -pregunto rubius mientras apilaba varios botecitos de crema para café.

-bien, la verdad nunca espere que su pueblo fuera tan. . peculiar- conteste mientras comía unos totopos que estaban en la mesa- pero la verdad es divertida convivir con ustedes- sonrei mientras miraba como la montaña de rubius caía.

- sí, solo esperemos que podamos detener esos meteoritos, ¡y luego podríamos tomarnos un descanso e ir a la playa! - exclamo emocionado mangel.

- ¡es verdad! Podríamos salir de karmaland e ir a alguna playa- comento rubius mientras sus orejas se movían frenéticamente de la emoción.

-hola buenos días, ¿qué van a ordenar? - hablo la mesera que acababa de llegar a nuestra mesa, luego de darle nuestra orden se fue diciendo que en unos minutos nos las traerían.

Continuamos hablando de diversos temas, gustos, color favorito, hasta que rubius se me quedo viendo fijamente causando que me incomodara.

- ¿pasa algo? - pregunte incómodo.

- ¿qué es eso que tiene en la frente? -dijo directo, mirando mi frente, causando que mangel también la mirara, instintivamente lleve mi mano ahí cubriéndola.

- eso... es algo personal- titubee cubriendo mi frente con mi cabello.

-andaaa puedes contarnos, somos tus amigos- hablo rubius mientras se acostaba en la mesa.

-es una historia muy larga, desde que era niño, les aburrirá- dije nervioso mientras comía más totopos.

-sería interesante, podríamos saber más acerca de ti-apoyo mangel a rubius.

Pensándolo bien no creo que sea mala idea contarles a ellos, son mis amigos después de todo.

-bien, les contare- suspire rendido- creo que empezare por como llegue a ese bosque- dije tratando de recordar cuando era más joven, los chicos solo se acomodaron mejor poniéndome mucha atención.

karmaland 4-El décimo héroe-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora