awaken.

Dos

Justo como lo había predicho WonWoo, comenzaron a caer las tímidas gotas de las nubes que se habían vuelto más oscuras aún hace rato, lo que hizo ambos chicos volvieran a la puerta de metal antes de que cayera el aguacero y los empapara por completo.

—Déjamelo a mí —dijo WonWoo cuando SeungKwan quizo agacharse y tomar el ladrillo para cerrar la puerta metálica.

SeungKwan agradeció mentalmente la acción de WonWoo, ya que aún se le hacía difícil agacharse o estirar su cuerpo por las quemaduras que había sufrido hace un par de semanas atrás.

—¿Vienes? —preguntó WonWoo al ver que SeungKwan seguía estático, aún cuando el chico de cabello gris había pasado por su lado hasta el ascensor— ¿O prefieres las escaleras?

—Oh, el ascensor está bien...—murmuró SeungKwan acomodándose la mascarilla y acercándose al chico.

WonWoo presionó el botón rojo, y esperaron a que el ascensor llegara aunque este se demoró un poco puesto que estaban en el último piso. SeungKwan mientras tanto tenía la cabeza en las nubes, parecía que el shock aún no se le quitaba del todo, varias veces se encontraba viendo a la nada y con la mente en blanco hasta que alguien le chasqueaba los dedos frente a él. Según el doctor, eso era normal en personas víctimas de un accidente de tránsito y más aún cuando habían llamas de por medio, SeungKwan llevaba semanas sin poder dormir bien a causa de pesadillas con flashback del choque.

—¿Por qué son esas vendas? —preguntó WonWoo cuando entraron al ascensor y presionaba el botón de la primera planta del hospital donde estaba la cafetería. Observando de paso también las manos vendadas del chico.

SeungKwan le dio una mirada inquieta a WonWoo y luego contempló sus vendas viendo como de repente ya no estaba en el ascensor sino que estaba quitándose su mochila azul, y como pudo entró al asiento trasero del taxi, ya que no le gustaba y al frente con el chófer.

—Buenas tardes —saludó SeungKwan dejando las monedas en la mano del chófer y diciéndole la dirección de su casa.

El chico de cabello castaño soltó un suspiro y cerró los ojos por un momento, jamás pensó que la universidad requería tanta energía. Abrió su pesada mochila, y al ver el desorden dentro de prometió que al llegar a casa ordenaría todo, luego sacó su libro favorito por esos días y antes de empezar a leer, sacó sus audífonos de su chaqueta que estaba llena de envoltorios de barra de cereal y sus llaves que casi cayeron al suelo.

Cuando sus audífonos llevaban un tiempo sonando con la canción que había elegido, levantó la mirada en un semáforo en rojo ya que estaba enfadado con el protagonista del libro. Siguió observando mientras el taxi se puso en marcha otra vez cuando el semáforo dio en verde; sin embargo, las llantas de otro vehículo chirriaron en el pavimento, y dos grandes focos se dirigieron directo a la puerta de su taxi, sintiendo su cuerpo tensarse por completo mientras su libro caía al suelo antes de que el vidrio se hiciera añicos cuando un camión blanco impactaba de lleno al taxi, SeungKwan cerró sus ojos con fuerzas.

—Hey...—murmuró alguien a su lado poniendo una mano en su hombro, SeungKwan se sobresaltó y se separó con brusquedad abriendo sus ojos— ¿Estás bien?

WonWoo estaba a su lado, pero no habían vidrios rotos ni llamas a su alrededor, SeungKwan reparó en que seguía en el ascensor y estaba a salvo ahí, dio un suspiro lleno de alivio sintiendo que su respiración se había vuelto pesada y que había retenido el aire de sus pulmones por un momento.

—¿SeungKwan? —volvió a preguntar WonWoo buscando la mirada del chico.

—Si, todo bien... lo siento —habló SeungKwan acomodándose la mascarilla.