Después de exámenes de semestre, llegaron los ensayos sin mucho descanso y ya no podía ver seguido a Boun por la escuela y su trabajo. Había llegado el dichoso día del estreno de la obra. Prem estaba calmado pensando en cuantas veces se había estudiado y ensayado sus líneas hasta llegar al teatro y ver tanto caos. Personas corriendo de un lado para otro, escuchar a sus compañeros ensayando nuevamente y los gritos del personal a cargo del espectáculo, cambió su tranquilidad por el miedo. Prem odaría que algo saliera mal y que su novio se sintiera decepcionado de él.
Una mano en su hombro lo sacó de su nube, se volteó y vio a Boun que estaba con una sonrisa amplia. El rubio cambió su expresión cuando notó que Prem estaba pálido como hoja de papel. Tomó sus manos y le hizo saber que todo iba a salir bien y que confiara en él, le dijo que pensara en algo agradable, como él, claro que recibió un golpe en su brazo por ello. El pelinegro ya estaba sonriendo sin saberlo, luego respiró hondo mirando a los ojos de su Hia y comenzó a calmarse poco a poco. Prem se cuestionaba cómo el rubio tenía ese poder sobre él; pero era algo de lo que se ocuparía al final del día.
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El acto empezó...
Faltaban dos escenas para terminar, Prem agradecía que todo iba bien ya que no se había equivocado en sus líneas y eso lo tenía feliz. Los chicos realizaron sus escenas. Era la hora del siguiente paso entre ambos... Estaban en el escenario, frente a frente y mirándose a los ojos.
Boun: Solo dime que estás enamorado de ella y pararé- dice mirándolo a los ojos.
Prem: No lo sé- dice desviándo la mirada. Hace un a pausa y toma aire bruscamente. -¿Por qué sigues presionando? ¡Me estás confundiendo!- dice elevando la voz y dándole la espalda.
Boun: Confusión forma parte de ello- responde acercándose a paso lento. Prem se gira hacia él.
Boun: Así es cómo descubres si hay algo- se detiene cerca del cuerpo del otro -Las emociones nunca son blanco o negro. Son más como- hace un a pequeña pausa -síntomas.- Se acerca aún más.
Boun: comienza con un tono más bajo y seductor -Te quedas sin aliento cuando ese alguien entra en la habitación.- Camina y se coloca detrás.
Boun: Tu corazón late deprisa cuando pasa a tu lado -caminadno alrededor- Se te pone la piel de gallina- se detiene frente a su espalda- cuando está lo suficientemente cerca como para sentir su aliento -dice en voz baja respirándole en el cuello. Prem se gira.
Boun: Sé que sientes lo que yo siento- cambiando su expresión a una más sutil.
Prem pensaba ´´¿cómo puede hacer esa cara de chico enamorado? Es un completo playboy. Lo odio a muerte ¿porqué sentí que la obra la hizo parte de él? Sino lo conociera tan bien diría que... ¡no puedo pensar en eso ahora, subconsciente no te pases!´´
Prem: No tienes ni idea de lo que siento, así que apártate.- Se gira y comienza a alejarse hasta salir del escenario.
...Después de muchas escenas de interpretadas por sus compañeros, era momento de salir nuevamente.
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Última escena...
Era la simulación de una boda de el presonaje que interpretaba Prem, donde el mismo camina lejos de su prometida en dirección a su amado, el rubio. Bueno, su personaje claro. Se detiene frente a este. Era el momento donde debía darle el beso, solo era acercarse y aparentar hacerlo; pero estaba tan nervioso, que su timidez salía al tenerlo cerca delante de otras personas.
Pero el rubio no se iba a quedar a medias, el show debía continuar. Notó como su compañero lo miraba fijamente y sus mejillas empezaban a tornarse rojo intenso, sabía que se lo estaba pensando demasiado. Boun sonrió, lo tomó del saco, lo acercó de un tirón y pegó sus labios a los del pelinegro el cual solo cerró los ojos dejándose llevar por su Hia. Luego se Boun se separó y agarró la mano del otro al ver que no se movía arrastrándolo fuera del escenario.
Una vez cruzaron las cortinas el rubio se giró y sonrió soltándo la mano de su Nong que no entraba en la realidad. Le acarició el cabello y se alejó caminando hacia el baño. Habían acordado mantenerlo en secreto y esto no era para nada silencioso. Pensó que al final de la obra, le lloverían los insultos y maldiciones por parte de Prem.
Tiempo después, la obra había terminado pero Prem aún estaba sumergido en sus pensamientos. Se preguntaba si todo había sucedido realmente o solo se lo había imaginado. Estaba parado en un rincón sin moverse, decifrando porqué su mente le decía que era raro pero su cuerpo decía que le gustaba, no sabía qué estaba bien. Quería creer que solo fue actuación; quería gritarle al rubio, después de todo estas cosas solo las hacían en privado, pero siempre que sentía los labios de su novio sobre los suyos se dejaba llevar.
El rubio caminó lo más rápido que podía hacia el baño tratando de no parecer desesperado por salir del lado de Prem. Lo iba a volver loco con esas inocentes expresiones. ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente sexy tan solo con un beso?. Y sobretodo, ¿Por qué tenía que salir ese intenso sonrojo en su cara? No era que le gustara poco, lo amaba, pero su cuerpo se emocionaba al saber que el pelinegro estaba mostrando sus pensamientos con sus mejillas. Por un segundo pensó en como volvería a hacerlo suyo; pero espantó esa nube de pensamientos llenos de lujuria hasta que llegara la noche.
Salió y se dirigió al escenario para el cierre con la reverencia al público. Se unió a la fila de compañeros que iban saliendo a través de las cortinas, todos se comenzaron a tomar de las manos. Iba a tomar la mano de Prem a su derecha cuando vio a sus compañeros asustados. Miró hacia su lado izquierdo asustado y solo alcanzó a proteger a su Nong haciendo que este cayera al piso, un reflector impactó contra su cabeza y hombro haciendole sangrar y caer inconsciente. Prem no supo que ocurrió hasta que mira a su lado un chico tirado en el piso, era el chico que amaba, el mismo que lo protegió. Rápidamente sus lágrimas brotaron, se acercó gritando su nombre. Jay llamó una ambulancia.
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Una Respuesta
Fiksi PenggemarTítulo: Una Respuesta Género: Romance/LGBT+ Capítulos: 19 El roce y la cercanía van de la mano de dos chicos, Boun y Prem, que pronto descubrirán sus sentimientos por el otro. Con la calma, las tormentas nunca faltan y una vez que se enamoran llega...