Capítulo 9: ''Destinados''
El tiempo pasaba más rápido de que pensaba, la ansiedad se quedaba más tiempo de lo planeado.
Había pasado 2 semanas desde que salimos del campamento, desde que me solté un poco más y dejé de culparme tanto, Desde que comencé a escribir más relajado, desde ese grito tan eufórico que esparcí por todo el bosque de esa noche, donde di uno de mis mejores besos robados. Nunca había sido tan impulsivo ante una persona, ni siquiera ante un momento de furia, ni de tristeza para cometer una locura.
Ella era un empuje. Una tentación que mis ojos tenía sobre sus labios cada vez que la veían. Era una pequeña locura que le hacía falta a mi irremediable alma.
O eso pensaba.
Ya no estoy tan seguro.
Entre mis manos al refrigerador y saque dos latas de Coca-Cola para negar y dejar de pensar reprimiendo todos mis pensamientos basados en ella y subo a mi habitación. Al volver a mi habitación abro la puerta y me encuentro una situación muy cómica que me hace reír.
Max jugaba sin ni siquiera pestañar, miraba la pantalla del televisor y movía sus dedos sobre el control ágilmente, tenía el ceño fruncido y gruñía cada segundo que pasaba — Malditos Zombies — Dice con enfado y le saca el dedo medio a la pantalla.
— Ten cuidado si rompes algo, ahorre por esa consola mucho tiempo. — Miro a la consola y luego a él para pasarle su bebida y abrir la mía y darle un sorbo.
Saco mi móvil unos minutos para revisar si el mensaje que esperaba aparecía, pero no fue así.
Suspiré y sacudí la cabeza tratando de sacar de mi mete eso.
— Y al final yo le saco más provecho que tu — Me mira con una sonrisa y abre su soda para tomar con sed.
— Cállate.
— Hace mucho no hacíamos esto — Suspira y mira mi habitación y ríe. Siempre ríe.
— Tienes Razón — sonrió sin dientes y me siento a su lado.
— No me has contado que tal te fue en el campamento. — Recuerda. Desde que volví no ha parado de preguntar aquello, me frustraba, pero lo entendía. Mi mejor amigo estaba preocupado por mí.
— Lo normal. — Suspiro y doy otro sorbo para tomar un control.
— Para ti lo normal nunca lo es— susurra — Cuenta — dice fastidioso.
— Estuvo bien, Me relaje.
— Claro... — Lo escucho decir eso con extrañeza.
Comienzo a seleccionar un juego con el control y al escuchar eso lo miro: —¿Qué? —
— Estas raro.
— Siempre lo he sido. — Espeto sinceridad, sin ser noticia nueva.
— Mas de lo normal. — recuerda y toma su control. ¿Acaso la abstinencia te está afectando? --- Dice en molestia y explota de la risa al ver mi cara de pocos amigos y un Gruñido.
—¿Qué dices? ¿Acaso fumaste una yerba dañada? — Le dé vuelvo su broma pesada y deja de reír.
— Claro evita mis preguntas — Dice y voltea sus ojos frustrado.
—¿Que tal todo con Allie? — Cambio de tema y pongo un juego de disparos ya decidido.
—¿A qué viene eso? — Alza una ceja — Solo somos amigos. — Dice con tanta duda, pero trata mejorar aquella oración al largo de los segundos con una voz más segura.
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Gritos al Cielo © ✔️.
Teen Fiction¿Por qué las personas buenas no son infinitas? No me arrepiento de nada Te amo Somos tan diferentes pero el amor nos hace tan únicos. Eres inefable. Eres Luz. Yo soy el pequeño fiel admirador de tú hermosa Luz. Tú Luz hace que el cielo sea irreal...