Capítulo 18: '' Escapando del dolor''.
Advertencia: Contiene escena +18.
Siempre hemos creído que el amor es el sentimiento más complicada que sentimos, pero, yo pensaba que eso era totalmente erróneo luego de un tiempo, me di cuenta que el dolor es el sentimiento más complicado que tenemos, el amor solo pasa de forma mental, pero el dolor invade tu sistema de dos formas: Física y mental.
¿A dónde vamos cuando le duele el alma? Realmente no tengo idea, mi única escapatoria es la escritura. El dolor nunca desaparece solo nos acostumbramos a él y afirmamos que el amor es el sentimiento más complicado, solo para sentir que la vida no es una pesadilla. Pero no podemos tapar con un dedo el sol al igual que no podemos atrapar el mundo en una burbuja de felicidad.
Estamos hecho últimamente de unas características tan artificiales que parecemos robot, también ocultando el dolor tan fuerte que tenemos u otros que tal vez si dejaron de sentir al ver tan desbastadora que es la vida.
Ahora ya no vale que tan grande sea tu corazón, ahora lo más importante es cuanto ganas, que tan importantes eres, eso te da posición en la sociedad.
Las palabras son tan importantes para provocar dolor, si las personas se dieran cuenta que aquel poder de las palabras tan eufóricas provocan tantas almohadas mojadas todas las noches, lo dejaran de hacer o eso pienso, a veces somos tan hipócritas que ni la vida de los otros nos importan.
La sociedad es tan basura que las palabras frías que vienen de ella tienen a jóvenes increíbles deseando morir. Siempre pedimos perdón por nuestra inseguridad, pero el único culpable son las palabras y la vibra que hay en el mundo.
Por el dolor tuve que llorar hasta dormirme.
Por el dolor tuve a punto de tentar mi vida.
Por el dolor me dolía el cuerpo cada vez que recordaba.
Por su dolor perdí a mi hermano.
Por mi dolor no pude rescatarlo.
El dolor se volvió en una costumbre en mi vida, el miedo y el dolor describían mi vida, sino lo sentía algo malo pasaría.
Y tenía razón.
Todo estaba tan bien.
Pero el dolor apareció con más intensidad. Ahora abarcando todo en lo que tenía estabilidad.
Escuchaba los gritos huecos de Maya mientras seguía mi paso y entraba corriendo a aquel hospital, el hospital era el central de la ciudad, el mejor equipado y preparado para cualquier trauma, no sé qué había pasado, pero quería saber, la ansiedad me mataba, no espere, solo desde maya dijo su nombre Sali corriendo, no quería perderla a ella. Pensé lo peor.
Empuje la puerta muy fuerte para entrar a recesión del hospital, me acerque a la secretaria y sentía como todos me miraban. Mire todos unos minutos, olía a químicos como todo hospital, Las paredes eran blancas en alguna parte se podía ver letreros con algunas informaciones sobre enfermedades y precauciones de la salud.
—¿Quiero saber dónde se encuentra una paciente? — pregunto con una voz neutra pero no tan dura mientras hablo con la secretaria.
—¿Como se llama? — Pregunta dejando de teclear y mirarme mientras la siento tragar.
— Aina Jones — Digo con mi voz tambaleante y entro mis manos a mis bolsillos con nerviosismo. Estaba aterrado.
—¿De parte? — Dice mientras teclea la mujer mayor detrás de su monitor.
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Gritos al Cielo © ✔️.
Teen Fiction¿Por qué las personas buenas no son infinitas? No me arrepiento de nada Te amo Somos tan diferentes pero el amor nos hace tan únicos. Eres inefable. Eres Luz. Yo soy el pequeño fiel admirador de tú hermosa Luz. Tú Luz hace que el cielo sea irreal...