Capítulo 8

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[Buenas noches a todos, ¿Adivinen quien regresó?, realmente lamentó muchísimo la ausencia, han ocurrido muchas cosas en mi vida, especialmente cambios emocionales y por esa razón tuve que alejarme un tiempo de aquí para encontrarme otra vez conmigo misma y bueno, después de meses puedo decir que estoy lista para volver con ustedes.
Gracias por su paciencia y apoyo en cada historia les aseguro que tendrán más historias mías, pero antes tengo que finalizar esta y realmente estamos a dos capítulos del final por lo que esperó sea de su agrado este capítulo y los que se vienen la otra semana.

Nuevamente gracias por todo, disfruten la lectura]

—¿Lo hiciste? — Karl se giró viendo fijamente al hombre que tenía en la entrada de la habitación, la sangre todavía goteaba de las manos masculinas.

—Si. — Murmuró con una mueca de dolor, no había sido fácil encargarse de la situación, pero afortunadamente las cosas se inclinaron a su favor.

Una risa ronca retumbó en el lugar.

—Debo confesar que estoy sorprendido, nunca pensé que fueras capaz de lograrlo. —

—Suena estúpido cuando lo dices. —Karl dejó de reír al escuchar la forma en que le estaban hablando.

—¿Sabes lo que realmente es estúpido? — Acortó la distancia encarándolo de forma seria.

—Qué te hable de esa manera. — Ladeo el rostro sonriendo ligeramente. —Eres tan predecible cuando te lo propones. —

—¡Ya basta! — Lo empujó con algo de fuerza. —Deja de creerte un conocedor de mí, no lo eres, nadie lo es. — Lo fulmino con la mirada provocando que el hombre comenzará a reírse.

—Soy muchas cosas, Karl. —Levantó la mano limpiándose con la camisa. —Pero principalmente soy un mercenario y aunque tengamos un fuerte vínculo tu y yo no voy a dejar que me sigas hablando así. —

—Convivir con Lena realmente comienza a afectarte, ¿No es así? — Lo tomó del brazo con brusquedad. —Yo te convertí en esto y puedo deshacerme de ti cuando lo desee. —

—No, porque me necesitas. — Se soltó del agarre con fuerza. —Necesitas que siga contándote todos sus planes, que conozca la debilidad de XT19, me necesitas. —

Un suspiro profundo acompaño el puñetazo de Karl.

—No me importa quien seas, siempre harás lo que te diga. — Apretó los puños tratando de calmar el ardor que comenzaba a crecer en sus nudillos. —Y vas a llenarte las manos de sangre las veces que sean necesarias. — Se giró dándole la espalda. —Ahora regresa con ellos, sigue escuchando entre paredes hasta que consigas lo que necesitó, XT19 volverá a mí, me venerará y obedecerá en todo lo que le diga, usaré su más grande debilidad contra ella misma. —

POV LENA

—No, pero las reglas del juego han cambiado. —Me miró de manera intensa, mordí mi labio y caminé hasta la salida, todavía podía sentir la suavidad de la boca ajena rozándose contra mí. — Las reglas del juego las pongo yo. —

—No, no es así. —

—Lo es. — murmure abriendo la puerta. — Y he ganado. — Con esas palabras salí de la habitación, me quedé afuera riendo divertida, me gustaba provocar a Kara.

Espere unos cuantos minutos antes de volver a tocar.

—¿Qué quieres? —

—Olvide algo. —

XT19 (Supercorp - Historia terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora