Mudez/Emiliaco

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Después del incidente anterior, Emilio cubrió la marca que le había hecho a su omega, no quería que le hicieran preguntas vergonzosas. Ambos estaban hablando, el alfa lobo escribía en la libreta de su omega y este respondía feliz. Joaquin sacó un set de lapiceros brillantes y le ofreció unos a su hyung.

—¿Quieres decorar? —le miró enamorado cuando este asintió y sonrió haciendo desaparecer sus ojitos—, tus mejillas son tan lindas, quisiera morderlas. —susurró bajito para que no le escuchara.

Comenzaron a hacer un trazo en el la libreta, Emilio comenzó a escribir su nombre junto con la de su omega, este sonrió cuando lo vio, volteó y le tocó el hombro a Asher.

—¿Qué pasa? —volteó curioso para ver que estaban haciendo.

Joaquin hizo la seña de escribir, una seña que hasta Asher entendió, este sonrió y acercó su silla al escritorio de su amigo.

—Escribe tu nombre en una esquina. Elige el color. —dijo Emilio mientras decoraba sus nombres con una nubecita y un lazo en medio, muy concentrado.

—Vaya, no sabía que te gustaba los colores. —dijo burlón, él sabía que solo usaba el lapicero negro en sus cuadernos, empezó a escribir su nombre con una letra muy linda.

Cami se acercó para ver que estaban haciendo, Joaquin le hizo la misma seña y le ofreció un lapicero de color para que escribiera. Se acercó a Oli quien estaba junto con Charlie conversando y le hizo la misma seña, esta vez solo señaló el lugar para que fuera ahí y lo dejará solo con el omega trigrillo. Se sentó y le sonrió muy alegre.

—¿Qué sucede...?

Le extendió su último lapicero brillante esperandozado para que lo aceptara, el omega trigrillo alzó una ceja y la aceptó algo dudoso, entonces fue que Joaquín sujetó su mano haciendolo sobresaltar, se señaló asimismo y luego a él para unir sus manos en señal de amistad.

Charlie había visto esa seña, pues a veces le daba un vistazo al omega si necesitaba alguna ayuda, claro, este siempre enviaba a otra persona para que lo ayudara, en algunas ocasiones lo había visto hacer esa seña con sus compañeros; luego preguntó que significaba, y así descubrió que era amistad.

—Me estas... ¿Pidiendo que sea tu amigo? —sonrió algo ruborizado—, pensé que me odiabas.. —dijo bajo cubriendo la mitad de su rostro con su mano para que no le viera ruborizado.

Joaquin negó al instante haciendo una equis con sus brazos, se movió inquieto y luego movió sus dedos indices sobre sí, dando a entender que pensaba lo contrario. Charlie rió al verlo tan nervioso, se veía tierno con sus cachetitos inflados, se acercó y le dio un abrazo sincero, Joaquín lo aceptó gustoso agarrando su mano para llevarlo a su sitio para que escribiera su nombre.

—¿Escribo mi nombre? —preguntó al ver a sus amigos escribiendo.

—Sí pero en otro lugar, aquí está ocupado —dijo Emilio mientras cambiaba de lapicero para pintar el corazón que hizo al rededor de sus nombres.