Mudez/Emiliaco

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Abrazó su almohada fuertemente y hundió su cara en ella para calmar a sus calentitas mejillas.

Joaquin estaba echado en su cama un domingo por la noche pensando sobre el día en que se dio... Un besito con su hyung. Desde ese día su hyung se comportaba muy amable y lindo con él, pero cuando el omega quería hablar sobre el besito él cambiaba de tema olímpicamente. Sí bien estaba confundido de sus sentimientos, ahora lo estaba mucho más. 

Pataleo y lanzó su almohada de corazón con carita al piso, hizo un mohín con sus labios y se desordeno sus cabellos rosaseos. 

—¿Qué sucede hijo? Solo tiras a Tata cuando estas frustrado o triste —entró la madre recogiendo a la pobre almohada del piso y se sentó al lado de su hijo. 

Joaquin movió su cabeza en negativa. Si pudiera hablar le contaría todo con lujo de detalles pero no podía, era muy frustrante no poder expresar tus sentimientos claramente. 

—Ten. Escribe hijo —le dio su libreta decorada. 

Joaquin empezó a escribir sobre lo que pasaba con sus sentimientos. Su madre entendió al ver el gesto que ponía cada vez que mencionaba a ese chico de cabello negro, su pequeño hijo se estaba enamorando. Le dio tanta ternura que lo abrazó y llenó de besitos. 

—Joaquin, mi lindo gatito. Entiendo que estés confundido. Tu omega ya reconoció a su alfa y por lo que sé el de él también. Tus sentimientos tú sólito lo descubrirás, tu corazón ya fue encantado cariño. 

Le dio un besito en su frente y se fue para dejarlo dormir. El Castaño se tocó el pecho sintiendo sus palpitaciones rápidas. Acaso estaba... ¿Enamorado de su hyung? Una sonrisa se formó en sus labios esponjosos y durmió tranquilo sabiendo un poco más sobre sus sentimientos. 

 
—Chicos, hemos estado esperando esto por meses. Yo personalmente más otros delegados hemos suplicado al director para adelantar la competencia de deportes, por lo tanto la feria de diversiones queda suspendida hasta nuevo aviso. ¡Ahora sí, debemos tomar venganza y destruirlo en todas las competencias! —exclamó Emma levantando su mano como victoria. 

—¡Sí, delegada! —todos respondieron. 

La competencia de deportes se daba una vez por año, en esta competencia distintas escuelas competían entre sí para dejar su nombre en alto. En estas competencias la escuela solar estaba reñida con la escuela hwasa, esta última ganó el año pasado dejando a la escuela solar en segundo puesto. 

—¿Estas segura que no quieres vengarte porque le ganaron a Daniel en la carrera de 200 metros? 

—¡Ey! ¡Ellos lastimaron a mi amorcito! —Abrazó fuertemente a su alfa y este la cargó hasta su lugar antes de que peleará con el alfa conejo. 

—Espero que ganemos esta vez, como tutor de este año este salón debe de quedar en alto. Si ganamos le subo nota a todos en el examen. 

—Uy sí. ¿No será que quiere ganar porque el tutor de la escuela hwasa le coqueteo al médico Dylan? —dijo burlesco el alfa conejo a su tutor.