Vegetta
R:¿Porque haces esto?
Esa voz...
Fue como si me despertara de un sueño muy profundo. Poco a poco, pude ver lo que estaba pasando. Rubius estaba frente mía con la espada en la mano, y algunos cortes en los brazos.
Lo intente, de verdad que lo intenté. Pero no lo logré.
No puedo moverme
Lo único que podía hacer era ver. Mi propio cuerpo me tenía apresado.
R:¡Ey!¡¡Ey!!
Basta, por favor...
Seguía sin poder moverme. Todo empeoró cuando Rubius quedó en el piso, con mi espada en su cuello.
No No No No No
R:¿En serio?¿Vas a hacerlo?¿Vas a matarme? Mírame.
Lo intenté de nuevo con todas mis fuerzas. Su voz me hacía recordar los momentos que pasamos entre los 2.
Tu puedes, tu puedes
R:¿Que es lo que te impide matarme ahora? Si lo quisieras hacer, ya lo hubieras hecho.
Tiene razón...
ESPERA, TIENE RAZÓN
Lo estoy logrando, intento poner resistencia
En un momento, un poderoso dolor de cabeza apareció de repente. Pero no me afectó solo a mí, a mi cuerpo también. Tiró la espada al suelo, y se colocó las manos en la cabeza.
R:¿Lobo?
¿Como que Lobo?
Y me di cuenta que llevaba puesto el traje de Lobo Nocturno. Pero en ese momento en que me distraje, perdí el control de nuevo.
Poco a poco, la oscuridad se apoderó de nuevo.
