Rubius
Como de costumbre, iba rumbo a casa de Vegetta, para tontear un rato. Ya me había dado las llaves de su puerta de la muralla, además de que las torretas no me atacaban.
Como daba toda la pereza del mundo, fui con Tupac, al cual deje antes de subir a la isla.
Le llamé desde el otro lado de la muralla, pero no recibí respuesta.
R:¡¡Vegetta!!
Otra vez sin respuesta.
Estará trabajando
Espere por unos 5 minutos, hasta que decidí entrar.
Pero antes de meter la llave, me arrepentí y me fui de ahí.
¿Y si está en algo íntimo?
No voy a molestarlo, volveré en unas horas.
4 Horas
4 llamados, y no me respondió.
Esta vez sí que le abro la puerta.
Abrí la puerta de la muralla, y todo estaba tranquilo. Su pequeño lago, sus animales a un costado, y su mansión enfrente. Todo estaba normal.
Toqué la puerta de la mansión, y otra vez sin respuesta.
La puerta estaba sin cerradura, así que simplemente la empuje. Todo estaba en orden, y tranquilo.
R:¡¡Veg!!
Otra vez sin respuesta, quizás ni está en su casa y yo aquí como idiota.
Subí las escaleras y mire su zona de trabajo, la cual estaba vacía. Me dirijí a la habitación, y por las dudas, asome el oído a la puerta, pero como no escuché ningún gemido, entré.
¿Que Cojones?
La habitación estaba llena de sangre. Las paredes, la cama, el suelo, tenían manchas de sangre.
Las puertas del armario estaban destrozadas, y la puerta al balcón también. Este último también tenía sangre, que ya secó.
R:¿¡Vegetta!?
Esto confirmo que Vegetta no estaba. Lo único que me quedaba por hacer es llamar a la policía.
Rápidamente baje, y me dirigí a la comisaría.
F:¿Como que no está?
Al:¿Sangre dijiste?
F:Ahora vamos, llama a los demás.
