Willy
V:¿Cuál es mi casa?
W:... Este...
V:Supongo que tengo una casa, ¿No?
W:Bueno... Ya no existe.
V:¿Que?
W:La quemaron los Rappitôri. Solo hay escombros.
V:¿Y donde me voy a quedar?
W:En mi casa puedo hacer un lugar, ¿Vienes?
V:Te sigo, no se donde estoy parado.
Ya habían dejado ir a Vegetta del hospital. Y no tenía donde dormir.
(...)
Rubius apareció en mi casa.
R:Vegetta, ¿Me acompañas?
Me susurró al oído.
V:¿Quién es el?
W:Tu mejor amigo. ¿No te lo dije ya?
V:Creo que si.
Que salga con el quizás sería una buena idea, hay posibilidad de que lo recuerde.
Vegetta
Salir a buscar madera con un desconocido, no es algo que pase a diario.
Dicen que es mi mejor amigo, pero hay algo que se nota a la legua. Es un poco tonto.
Talamos madera un tiempo, hablando de cosas aleatorias de la vida. Aunque era un poco tonto, comenzaba a caerme bien.
Un gruñido se escuchó, y cuando giré, lo vi; Un oso corría hasta Rubius.
V:¡¡Doblas, Cuidado!!
No se percató del oso, hasta que esté lo tumbó.
Con sus garras, hirió a Rubius en el brazo izquierdo.
Logré quitárselo de encima, pero ahora venía hasta mi.
Me persiguió mientras corría lo más rápido que podía. Logré escalar un árbol, a lo que el oso quedó abajo. Rubius apareció, y lo apuñaló en el cuello.
La herida en su brazo sangraba bastante.
V:Ven, hay que ir con un médico.
(...)
Ya lo habían cosido.
V:¿Porque sonríes? Te abrió el brazo.
R:Es solo una cicatriz más. Pero, ¿Sabes que? Me gritaste "Doblas, Cuidado". Y yo no recuerdo haberte dicho mi apellido en ningún momento.