Vegetta
Dos días antes
X:¿Así que héroe del pueblo? Pues no pareces aguantar mucho. Mírate, ¿Te consideras un héroe?
Me dio otra patada.
X:Hasta donde tengo entendido los héroes no caen. Das lastima.
Otra patada.
Ya no se cuánto llevo aquí. Ya dejó de importarme.
X:¿Sabes todo el potencial que tienes? Apuesto que tú solo podrías derrotar a los otros 8. Tienes tanto potencial. Y así lo desperdicias.
¿Porque me halaga ahora?
X:Me sorprendió como hiciste lo que hiciste. Eres un experto del sigilo. Probablemente el mejor en combate cuerpo a cuerpo, sabes Karate. Eres la persona más ágil que alguna vez he visto. Experto en combate con espadas. Pero nunca fallas ninguna flecha. Eres la mejor persona con el arco.
Me electrocutó. Y luego me apagó un cigarrillo en el brazo.
X:A partir de ahora vas a obedecerme.
Sentía la extrema necesidad de obedecerlo. No puedo pensar con claridad. Simplemente mi cuerpo me obliga a decir que si.
El traje de Lobo Nocturno apareció en mis pies.
X:Está noche, Lobo Nocturno va a volver.
Todo se volvió oscuro. Ya no puedo controlar mi propio cuerpo.
Rubius
¿Como es que tiene el traje?¿No estaba desaparecido?
Las preguntas no paraban de llegar.
Pero la única respuesta que le encontraba es que empezó a trabajar para ellos.
Vegetta no puede habernos traicionado. No el Vegetta que yo conozco.
Y ahí lo recordé. El archivo.
Tortura Psicológica
Nunca se demostró con qué fin era esa tortura. Pero solo había alguien a quien se lo podía preguntar.
Corrí a la casa del Psicólogo del pueblo.
Me abrió.
R:Necesito que me cuentes acerca de la Tortura Psicológica. Nunca se supo la razón. ¿Te haces una idea de para que lo querían hacer?
A:No lo sé. Pero estoy seguro que no era para sacarme información.
R:¿Que tan fuerte era la tortura?
A:Tan fuerte como te la puedas imaginar. Casi lo logran, casi logran que me doblegue, que hable. Pero me rescataron a tiempo.
R:¿Hace cuánto que desapareció Vegetta?
A:Un mes ya, ¿A que vienen las preguntas?
R:¿¡Un mes!?
A:¿Porque las preguntas?
R:Para saber por lo que está pasando.
Asintió, pero no parecía convencido. Sospechaba algo. Sus habilidades como Psicólogo le ayudaron a saber que no le estaba contando la verdad. Pero no lo menciono.
Me despedí y salí del lugar, intentando pensar. Pero cuando cruze el pueblo, vi a Willy y a Alex discutiendo. Me acerqué un poco, intentando calmar la situación.
R:¡Eh!¡Eh!¿Que les pasa?
Al:Que el señor impaciente empezó a gritarme por no encontrar ningún pista.
W:¡Un mes!¿Y no tienes nada?
Al:Tu no estás investigando. Tu no eres de la policía.
W:Y orgulloso que estoy de no serlo.
Al:¡Entiende! Hay límites que no se pueden cruzar.
Willy se le acercó, parecía haber perdido la paciencia. Pero esta vez fue fuerte.
W:Tu no puedes, pero yo sí.
Al:Inténtalo y te vas al calabozo. No vas a cruzar los límites.
W:¡Cruzaré los límites necesarios para salvar a mi hermano!
R:¿Que?
Al:¿Como que hermano?
¿Como?
W:Samuel y yo compartimos sangre. ¿Porque te crees que nos conocemos de toda la vida? Es mi hermano mayor.
Demasiadas noticias por un día. Y esto en realidad me puso a pensar.
¿Porque nunca lo pensé?
W:Me salvo la vida incontables veces. Casi todo lo que se me lo enseñó el.
Alexby parece que tampoco sé lo esperaba.
