Love Me Or Leave Me | Yoonmin

«09»

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"¿Jimin...?"

— ¡JiMin! —gritó, Seokjin.

Tardé un poco en regresar al presente. Estaba recostado sobre la cama, soñando despierto. Ni siquiera había escuchado a Seokjin entrar en la habitación. Miré el reloj, pasaba de las ocho de la noche, afuera ya no había luz de sol.

— ¿En serio piensas quedarte ahí toda la semana? —murmuró, viniendo hacia la cama. Su voz sonaba algo preocupada y hasta mandona. — Vamos, te hará bien salir un rato con nosotros. Esparcir tu mente... Otra cosa que no sean los libros y holgazanear en la cama.

Me regañó. Sonreí involuntariamente. Seokjin y Taehyung llevaban planeando una salida desde hace días. La universidad nos estaba volviendo locos y apenas podíamos respirar, aunque francamente era lo único que mantenía mi mente ocupada para evitar recordar mi patética situación. Recordar el pasado, era una dura herida y sin embargo un hermoso dolor constante que me gustaba causarme. Seokjin se acostó encima de mí apachurrándome cual buen hermano molesto.

— ¡Andaa! Salgamos… —insistió. Me cubrí con la manta hasta la cabeza. — Bien Park Jimin. Si no sales de esa esa cama por las buenas en cinco minutos, llamaré a Taehyung para que te saque, y ya sabes que no te lo quitaras de encima… —me retó.

Y sí, Taehyung podía ser la mejor persona del mundo, la más alegre y bondadosa expresión de la vida, pero cuando se trataba de molestar y conseguir sus cometidos, se pintaba solo.

— ¿Si digo que sí, me dejarán volver cuando yo quiera? —pregunté bajo la manta.

— Hmm… ¿Cuánto sería?

— Una hora.

— Que sean tres. —regateó.

— Una y media.

— Jimin que aburrido eres. ¿Quién se divierte en solo una hora y media? —siguió.

— Alguien que no tiene ganas de salir.

— Ah… —él suspiró cansado. — Bien, que sean dos, dos horas y te regresas a tu nido. —dijo. — Anda, levántate ya y ponte lo mejor que tengas. Esta noche, por lo menos por dos horas olvídate de todo el mundo. —exclamó mientras se iba.

Olvidar, como si fuera tan fácil. ¿Cómo olvidar casi la mitad de mi vida? Imposible. Mas cuando mis recuerdos son mi mayor tesoro y la parte más feliz que he tenido, la única balsa de la que puedo sostenerme ahora que estoy a la deriva emocionalmente.

Tiré las mantas fuera al escuchar la voz de Seokjin nuevamente desde algún lugar de la sala. Debía apresurarme, o lo tendría de nuevo encima. Salir un sábado por la noche, nunca fue lo mío, ni siquiera cuando estaba con…

Suspire. Seokjin tenía razón. No puedo pasar todo el tiempo pensando solo en él. No he sabido nada de él en días, nada desde que me mudé al departamento de Seokjin. Ni siquiera señales del dichoso abogado. Quizá, el divorcio iba perfecto y sin problemas, después de todo, le dije que no quería nada, así que no había motivos de discusión por los bienes. Mi abogado tampoco a dicho mucho, excepto que debíamos hacer válido el acuerdo en una semana. En una semana nos reuniríamos ambos y nuestros abogados para firmar los papeles. En una semana, lo volvería a ver...

Exhale fuerte, dejando ir mis pensamientos. Al menos una noche, al menos por esta noche, debía olvidar mis problemas. Debía intentarlo.

…

Después un largo rato esperando a Taehyung y a Hoseok fuera de su apartamento, los cuatro salimos en el auto de Seokjin con rumbo a no sé dónde. Ninguno quiso decirme a donde irían porque “según Taehyung” me echaría para atrás después de tanto batallar para convencerme. Y sí, me conocían tan bien. En cuanto vi el night-club en el que estacionamos, automáticamente quise regresar a mi cómoda cama, con mi preciado libro.