• 3 amores •

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En la vida solo tendrás
tres amores.



















(Narrador omnisciente)

Fernando siempre a sido un chico positivo de si mismo pero si era muy reservado en el ámbito de compartir lo que sentía o pensaba.

Muy el fondo sabía que era mejor que el fuera así, porque creía que entre menos sepan las personas de el, menos tendrán la oportunidad de lastimarlo. Pero ¿Nunca han tenido la necesidad de querer contarle a alguien como se sienten? ¿O algo que no pueden tener más dentro?.

Fernando pasaba mucho por esos lugares, y a veces tenía ganas de contarle a alguien que pensaba o que sentía, pero la vocesita en su cabeza lo detenía siempre con la misma frase ¿Que haces? ¿Piensas contarle? Ni siquiera les interesa lo que te sucede.

(Narra Fernando)

Estaba durmiendo muy profundo, soñando que comía mis galletitas favoritas. Lo raro es que en el sueño alguien me quería quitar mi paquete de galletas. Justo cuando la persona decía mi nombre empeze a despertar.

Madre: ¿Fernando? FERNANDO DESPIERTA MALDITA SEA - Me grito mi madre, que hizo que saltara de un susto y cayera de mi cama - Hijo ¿estas bien?.

Fer: ¡¡Auch!! - Me queje - ahora se porque me quitaban mis galletitas - dije sobandome la cabeza.

Madre: ¿Que? ¿De que? No importa, tienes que cambiarte, nos iremos en una hora al aeropuerto hijo - dijo mi madre saliendo de mi cuarto.

No pues que buena manera de despertar no? #EstoSoloMePasaAMi. Me levante del suelo y me estire, nada más satisfactorio que una buena estirada mañanera, ¿o me equívoco? . Además seré el único que cuando hace eso ¿Parece que tiene convulsiones?.

Bueno no importa. Me quité la camisa y me dirigí al baño para ducharme. O espera olvide algo. Mi pequeña bocina, bañarse sin música es como bañarse sin agua.

La encendi y me puse una buena canción para bailarme un rapidin.

Salí del baño y me vesti con la ropa que había dejado ya lista la noche anterior. Que era unos Jeans azules, un suéter negro con la frase "I hate you" En blanco al frente, y unos zapatos negros.

Tome mi maleta y antes de salir de mi cuarto voltee para mirarlo, por una parte lo iba a extrañar y a la vez no, la mayor parte del tiempo me la pasaba llorando aquí, pero era mi espacio mi santuario,
mi lugar para despejarme del mundo, estaba tan concentrado apuntó de llorar pero mi madre me saco de mi trance.

Madre: ¿Listo hijo? - dijo tocandome el hombro - ¿Estas bien? ¿Extrañaras tu cuarto verdad? - asenti mirándolo de izquierda a derecha - No te preocupes, el cuarto de la nueva casa es mucho más grande que este - la mire con una mirada sorprendida.

Solo diré, Amonos pues.

Baje rápido para irme al auto, y ya salir de una vez de aquí.

Madre: Oye no corras - dijo con una leve risa.

Iba bajando las escaleras muy rápido para llegar al auto lo más antes posible. Abri la puerta y abri mis ojos de par en par al ver quienes estaban apuntó de tocar.

Fer: Eh... Hola... ¿Q.. Que?... ¿Que hacen aquí? - tartamudee

Erick: Hola, Pues... Veníamos... Veníamos a despedirnos de ti - dijo un tanto triste.

Natasha: si, no podía no despedirme de mi mejor amigo - dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Estuve a punto de decirles algo cuando los dos me abrazaron al mismo tiempo. Yo no sabía que hacer pero no les devolvi el abrazo, ¿debia hacerlo? Quizas era demasiado dramatico.

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