Fernando, un chico que nunca a experimentado nada sobre el amor, que no conoce nada sobre ese sentimiento, empezará a sentir la necesidad de experimentarlo, pero le aterra la idea.
¿Qué sucederá cuando conozca a tres chicos que le harán saber lo qu...
Después de 8 horas de vuelo Fernando ya se encontraba bajando del avión. Su viaje fue algo agotador así que ya no podía esperar llegar a su nueva casa y darle un enorme abrazo, beso y hermoso saludo a su cama.
El fue el primero en bajar, por lo que tuvo que esperar a sus padres.
Sus padres ya se estaban tardando mucho, ya habían pasado 10 minutos y no aparecían. Fernando saco su teléfono y buscó el número de su madre para preguntar donde estaban y porque tardan tanto.
No pasaron ni 2 segundos cuando su madre se escucho del otro lado de la línea.
Madre: ¡Hola hijo!, estaba apuntó de llamarte donde te encuentras? - dijo con tono demasiado alegre.
Fer: Estoy afuera del vuelo, ¿donde estan ustedes? ¿No han bajado? - miro a todos lados para tratar de encontrarlos.
Madre: Si hijo ya estamos fuera, estamos en el estacionamiento, ¿no recuerdas que te dije que nos encontraríamos aquí? - Joder, pensó Fernando, lo había olvidado.
Fer: ¡Oh! Es cierto ya voy para allá - golpeo su frente.
No tardo mucho en llegar al estacionamiento donde pudo localizar rápido a su madre, ya lo estaban esperando ella y un taxi, estaba demasiado emocionado por llegar a la nueva casa. Y ojala que su madre no le haya mentido con que su cuarto era más grande que el anterior.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Narra Fernando)
Llevábamos media hora en el taxi y yo estaba muy impaciente, así que le pregunte a mi madre si ya faltaba poco para llegar a la casa.
Fer: Mamá ¿Aun falta mucho? - estaba agotado, aburrido y de muy mal humor.
Madre: No hijo, supongo que llegaremos dentro de 10 minutos - dije volviendo a verme - Y sabes, te tengo una buena noticia, la casa que conseguímos esta cerca de una escuela, no tendrás que caminar demasiado - dijo muy sonriente tomandome de la mano. Asenti.
Llegamos a la casa alrededor de 15 minutos y quede así
👁👄👁
La casa era demasiado hermosa, y grande por lo visto. Entramos y pude observar que la casa estaba empezando a ser remodelada, ya habían sofás en la Sala de estar y una televisión, la verdad se veía bien. Mi madre me dirigió a mi cuarto donde ya se encontraba una cama, una pequeña mesa de noche con una lámpara sobre ella, y un pequeño sillón afelpado siempre quice uno de esos.
Lo primero que hice fue lanzarme a la cama, era demasiado suave. No me percate que sobre ella había una pequeña almohada del símbolo del Yin Yang, mi madre si que me conocía bien.
Madre: espero que te guste la pequeña almohada, la conseguí en una tienda China para turistas a un muy buen precio - dijo recostando su espalda en el marco de la puerta.