Funny bunny ✧ 𝐒𝐁 𖬺 𝐇𝐊

، Carrot 𝄒

Bien, aquello debía ser simplemente una horrible pesadilla, era imposible que hubiera un chico/conejo sentado en la mitad de su comedor, observando como se desesperaba solo.

Era curioso realmente, luego de un intento de hueningkai de ir a buscar el gas pimienta que lea le había regalado antes de mudarse, se termino al dar por vencido al no poder hacerlo.

—Deja de dar tantas vueltas, pareces loco— le regaló una mirada frustrada al chico.

—No todos los días veo a un verdadero loco con dos orejas por la calle— pudo observar cómo el contrario que estaba sentado en una silla se puso de pie y se acerco a el.

—Pues que mal...tendrás que acostumbrarte, humano chillón— le regaló una sonrisa burlona mientras que Hueningkai parecía un tomate más que una persona.

—Dios ¿puedes ponerte algo de ropa? enserio esto es horriblemente incómodo— Hueningkai salió prácticamente corriendo a la habitación rebuscando en su armario prendas de ropa.

—Nisiquiera entiendo que es lo que te incomoda ¿no se supone que tenemos lo mismo?— Hablo el chico lindo apenas el extranjero le entregó la ropa sin despegar su mirada de cualquier otro lugar de la habitación.

—Me da igual que tengamos lo mismo,  es vergonzoso y me pone incómodo ver tu... ya lo entendiste, ahora ponte la ropa—El extranjero fue a su refrigerador, sacando una botella de agua y sirviendo esta en un vaso, quizás con la intención de sacar el calor que sentía en sus mejillas.

No paso demasiado tiempo cuándo el azabache volvió ya con la ropa puesta, a pesar de que los jeans le quedaban algo cortos ya que a pesar de que median casi lo mismo seguían existiendo un par de centímetros de diferencia, pero dejando de lado la ropa parecía quedarle mucho mejor a el que al extranjero.

—¿De casualidad no tienes comida? Muero de hambre—El chico volvió a sentarse en la silla la cuál ya había estado con anterioridad, fijando su mirada en el más bajito.

Hueningkai por su parte carraspeo un poco su garganta para hacer un sonido indicándole que si, aún con algo de desconfianza.

Se acerco de nuevo a su refrigerador y saco algo para luego dejar una zanahoria en la mesa, justo enfrente del chico, alejándose poco después.

—Esto debe ser una broma ¿verdad?— El chico poso su mirada unos segundos en la zanahoria para luego devolverla a Hueningkai con una expresión de disgusto.

—Nop, los lindos conejos comen zanahorias, entonces tu seguramente si eres un conejo harás lo mismo— Dijo Kamal seguro, haciendo una sonrisa.

—Ya verás tu dónde te metes la zanahoria pero yo no pienso comerla— Hueningkai frunció enseguida el señó al escuchar sus palabras —Deja de suponer que los conejos comen solo zanahorias, son muy dulces y pueden provocar diabetes,dios, no hubiera durado ni una semana contigo que seguramente ya estaría muerto.

—Te traje ayer, es imposible que supieras eso, aparte a mi nadie me dijo que el segun yo conejo que traje como mascota venía en porte humano también, según yo tenía entendido solo era un conejo problemático—Hizo un bufido, frotando su cara.

—Eres realmente un humano estúpido— dijo burlándose —¿enserio creíste que solo te iban a cobrar el valor de una inútil jaula y las cosas necesarias?— Aquello logro captar su atención —Enserio eres un niñato muy ingenuo al creer que una tienda de mascotas así de conocida va a regalar a los animales así porque si, te aseguro que esa señora solo fue generosa y no te cobró el valor de un conejo solo para deshacerse de mí...

—Quisiera no creerte.... pero tiene bastante sentido...—Termino por suspirar con bastantes ganas de tirarse de el puente más cercano.

—Genial ahora podrías darme algo de comida que no sea una puta zanahoria,  porque juro que no estoy de humor luego del golpe que me diste—Las expresiones del chico en lo que llevaba ahí eran mayormente serías, pero sabía perfectamente como usarlas a su favor.

—Claro...— Hueningkai pensó unos segundos como llamarlo —Tokki.

—¿Tokki?¿es enserio?— Hueningkai asintió rodando los ojos —Mejor dime Soobin.

—Esta bien, Tobin— Hueningkai se marchó a la cocina escuchando un par de quejas de ahora el chico con nombre; Soobin.

Momento de replantearse que se supone que estaba haciendo con su vida.