LEER NOTA DE AUTORA AL FINAL DEL CAPÍTULO
(Capítulo final)
Jueves, 8 de octubre
-Hoy voy a salir con Max.
Todo el agua que estaba bebiendo escapó de mi boca en una situación poco femenina, pero era lógico tras la bomba que acababa de soltar Mel.
Nos encontrábamos en el parque, bajo el que yo consideraba como mi árbol, hablando y pasando la tarde del jueves. Las chicas insistieron en sacarme de casa argumentando que hacía muy buen tiempo y llevaba una semana encerrada en mi cuarto. Evidentemente me negué desde el principio, pero una chica apuntándote con un zapato de tacón de al menos diez centímetros y amenanzando con tirártelo resulta bastante convincente.
Así que ahí me encontraba yo, mirando horrorizada a Mel y con un charco de agua a mis pies.
-¿Qué?
Supongo que no hace falta decir que la sorpresa de Rachel y mía era tan enorme como el ego de dicho chico con el que Mel iba a salir.
Oh sí, un par de meses daban como resultado conocerlo un poco más, muy a mi pesar, debo decir. Ahora puedo afirmar fervientemente que Sam era, cómo decirlo... un absoluto y enorme cliché. Le bastó un único mes para entrar en el equipo de básquetbol del instituto y posicionarse como uno de los mejores jugadores, lo que llevaba consigo el puesto de uno de los más deseados de casi la totalidad de la población femenina. Cabe destacar que yo no era parte de ella, pero Mel sí por lo que parece.
-Bueno, llevamos hablando un tiempo y nos llevamos muy bien, hemos empezado a ser algo así como ¿amigos? No sé, pero ayer me pidió salir y bueno, le dije que sí.
-¿Te gusta?-dijo Rachel con una voz tranquilizadora, supongo que se percató de mi cara de: no-me-puedo-creer-que-mi-amiga-vaya-a-salir-con-un-primate .
Sí, lo veía como un primate y como un hipócrita. Iba con su carita de niño bueno diciendo que no le gustaba eso de la popularidad y podría ser creible si no sonriese como un estúpido cada vez que una chica guapa se le acercaba a adularle.
Penoso.
Y que existiese la posibilidad de que a una de mis amigas le pudiese atraer un chico como él era aún más penoso.
-Yo... no sé, pero desde el primer momento en que lo vi sentí una conexión especial.
Seguía incrédula y con una sensación extraña cuando Mel me llamó por mi nombre.
Asentí con la cabeza para darle a entender que la escuchaba y ella prosiguió:-Necesito que me hagas un favor... Esta tarde debía cuidar a Annie y bueno, no podré hacerlo.
-¿Quieres que lo haga yo, verdad?
-Vamos, te vendrá bien una distracción y esa niña realmente te adora, no paró de preguntarme por ti. No mencionaste que eras buena con los niños- dijo ella con una sonrisa juguetona.
-No lo dije porque no lo soy, nunca lo he sido y nunca lo seré.
-Ya, ya. Entonces... ¿lo harás?
Asentí, ya cansada de esa situación. ¡Qué bien, a hacer de niñera! Aunque en algo tenía razón mi traicionera amiga, necesitaba estar ocupada para alejar mi mente de todo, y con todo me refería a que únicamente quedaba un día para el horrible 9 de octubre.
***
Había pasado toda la tarde con Annie y fue perfecto para mantenerme ocupada, pues la pequeña siempre tenía que estar haciendo algo.
De repente, ella me llamó sacándome así de mis pensamientos:
ESTÁS LEYENDO
Karma
Fiksi RemajaDenysse, una chica popular, atractiva, superficial, rica, fiestera y aparentemente perfecta nunca creyó en el Karma, hasta que su vida cambió radicalmente. Puede que el Karma si exista después de todo... Mary, una chica más bien marginada por ser...