Solo Tú Me Haces Real

Capítulo 5

CAPÍTULO 5
LONDRES, INGLATERRA
DANAI

—¡Nooooo! ¡Me mueerooo! —Ava se lleva la mano al pecho en un muy dramático gesto mientras le resumo lo de la fiesta con Lennon.

Yo le sigo dando vueltas, luego de bailar solo me trajo de vuelta a casa y me besó la mejilla. Estoy tan confundida.

—No mueras, mira que no sé dar primeros auxilios—. Muerdo mi bagel —Míralo...—. Anoche descargué las fotos y pasé la de Lennon sonriendo a mi teléfono, sí, soy tan rara.

—¿Qué mierdas? —Casi escupe su café y empieza a toser—. Perra, te odio ¿De dónde salió este muñeco?—Me arrebata el teléfono y le hace zoom a la foto, se le queda mirando en silencio por largo rato—. Nunca pensé un criminal pudiera lucir como un modelo de ropa interior ¡Diablos! ¿Tus bragas quedaron intactas? —La empujo y le quito el teléfono —¿Besa tan rico como se ve?

—¡Sucia! Te dije que no nos besamos—. Sigo creyendo que me soñé la noche.

—¿Al menos se ve la tenga grande?

—¡Ava! —La empujo y casi cae del taburete, empezamos a reírnos las dos como tontas—. Yo no soy una sucia pervertida miradora de pollas, esa eres tú...—. La empujo de nuevo y roba mi bagel.

—¿Te gusta? —Su pregunta me toma por sorpresa.

—¿Cómo puede gustarme alguien a quien solo he visto dos veces? —Me encojo de hombros—. Ni siquiera sé su apellido...—. Ella rueda los ojos.

—No necesitas un apellido para una buena follada...

—¿Segura no te andas metiendo nada raro en el trabajo? —Me pellizca la mejilla, sabiendo lo mucho que odio eso, grito y la pellizco igual, somos un par de tontas.

—Tal vez sea como Cher y Madonna, sin apellido y solo Lennon...—. Mueve sus manos como haciendo un cartel y río de nuevo, no hay días aburridos con ella.

—Es raro ¿Sabes? Lennon tiene un humor como el mío, me cae bien, no es aburrido y aunque le guste mirar mi culo, puedo soportarlo—. Doy otro sorbo a mi café.

—Tienes un buen culo, hasta yo lo miro a veces—. Ava se levanta y me abraza un segundo antes de besarme la mejilla—. No tengas miedo, amor, diviértete con el modelo de ropa interior.

Sus lindos ojos azules me miran con dulzura y diversión. Amo a esa mujer y no estaría donde estoy de no ser por ella.

—Solo te pido encarecidamente que lo traigas a la casa, no me molestaría toparme con él sin camisa en la mañana y por favor, por favor, tira mucho de ese cabello cuando te bese y te coma ¿Quieres? Por toda la población femenina del mundo, gracias y Amén—. Ella junta sus manos y hace una reverencia.

—¡Sucia! —La empujo por la frente y hunde su dedo en mis costillas, empezamos esta tonta pelea de hacernos cosquillas que nos deja jadeantes de tanto reír.

Ava va a dormir para reponer energías y yo me alisto para mi clase de baile de ritmos latinos. Me gusta bailar y tomo clases los fines de semana, sirve para distraerme. Mi teléfono vibra y es un mensaje de Lennon, sí, anoche hicimos eso de intercambiar números:

"Atropellador de libros: Buenos días, Danai ¿Cómo amaneces? Estoy cerca de tu edificio ¿Nos vemos?"

"Danai: Eso no es nada raro, tú, cerca de mi edificio "casualmente” Eres raro y voy de salida a una clase de baile"

"Atropellador de libros: No soy raro, soy especial... Espérame abajo y te llevo."

"Danai: Seguro tu madre te decía eso ¿No? ¿Quieres agregar otra etiqueta como transporte personal?"

"Atropellador de libros: Debo pagar por verte el culo, llevarte debe ayudarme a saldar esa deuda ¿No? Espérame"

Me quedo riendo por lo tonto de ese intercambio de mensajes, tomo mi bolso y bajo para esperarlo. Realmente no tarda ni 15 minutos en llegar.

—Hola, Danai—. Se baja apresurado y me detengo a observarlo unos segundos, lleva jeans negros y una camiseta gris que deja ver unos tatuajes en sus brazos.

¡Oh, mierda!

Los hombres con tatuajes me gustan.

Mucho.

—Hola...—. Besa mi mejilla y me quita el bolso, es pequeño pero igual me lo quita, cuando se gira obtengo un buen vistazo de su trasero, es un buen trasero sin duda—. ¿Debo empezar a cobrarte ahora o solo podemos mirarnos los culos descaradamente? —Creo que me sonrojo al saberme atrapada ¡Mierda!

—Estamos en un país libre, puedo mirar todos los culos que me dé la gana—. Me cruzo de brazos y su mirada se pasea por mi cuerpo, llevo pants de yoga y una camiseta holgada, nada del otro mundo pero Lennon me mira como si llevara un vestido rojo despampanante, creo que nunca me habían mirado así.

—Vamos, Danai. Soy tu transporte hoy...—. Me da un guiño mientras abre la puerta para que suba, deslizo mi dedo por la frase en su brazo donde se lee en cursiva negra  “Pain = Strength” ¡Me encanta!

—Gracias...—. Me detengo frente a él y nos quedamos mirando, me atrevo a tocarle la mejilla y siento su barba picar deliciosamente bajo mis dedos, me percato que sus ojos tienen pequeños destellos marrones y azules, es increíble—. Tienes ojos muy lindos, hay tristeza en ellos pero son preciosos—. Y no miento, tiene una pizca de tristeza con oscuridad en esas perlas verdiazuladas que resulta hipnótica.

—¿Por qué tienes que ser tan encantadoramente inesperada, Danai? —Sus ojos se llenan de contradicción pero una de sus manos acuna mi mejilla y me encuentro sonriendo.

¿Por qué se siente tan bien ese contacto suyo?

"Había algo en ella, la oscuridad en sus ojos o tal vez la melancolía en su voz. No estaba seguro, pero algo en ella apaciguaba mis demonios y las voces en mi cabeza"

Me susurra en voz baja y quedo helada ¡Oh, Dios! ¡Es un libro de Swartz! ¡Recita una frase de uno de sus libros! ¡Me muero!

"Y entonces, ella sonríe, ella sonríe y yo sonrío también, ella hace eso en mí. Le da esperanza a una vieja luz rota como yo. Nunca cae mal un poco de esperanza en esta porquería de mundo cruel ¿Verdad?"

—¡Por Dios, Le…

Sus labios sobre los míos cortan mis palabras y pierdo el aliento, es como electricidad pasando de sus labios a los míos y esparciéndose por todo mi cuerpo de tal forma que encojo los dedos de los pies y siento pierdo el equilibrio.

¡Mi Dios!