Príncipe Oscuro

CAPÍTULO 1 - Despertar

Danny salió disparado en la cama de un sueño profundo, agarrándose el pecho donde su corazón latía frenéticamente y saltando uno o dos latidos por la conmoción.  Miró desesperadamente alrededor de la habitación por unos momentos antes de recordar que estaba a salvo en la cama de su casa, y luego se dejó caer sobre su almohada empapada de sudor con un profundo suspiro.

Había sido una pesadilla lo que lo había despertado;  había soñado con sarcófagos y grietas, y de esas grietas rezumaba pura malicia.  Malicia que podía SENTIR.  Malicia que juró haber experimentado antes.

Miró el reloj junto a su cama.  Cerca de las cuatro y media.  Solo tres horas más hasta que tuvo que levantarse para ir a la escuela.  Maldición.  Danny miró los agujeros en el techo durante lo que pareció una hora antes de sentarse y quitarse la parte superior del pijama sudoroso y tirarlo al cubo de la ropa sucia y transformarse en Phantom.  Saltó por la ventana y despegó hacia el aire fresco y fresco, suspirando de alivio cuando la brisa fresca limpió sus sentidos de los pesados ​​residuos de pesadilla.

Mientras volaba por los aires sobre su ciudad, la mente de Danny se negó a deshacerse de la persistente sensación de pavor, como si la pesadilla le estuviera dejando una advertencia a la que debía prestar atención.  La advertencia de qué, no lo sabía, pero era desconcertante de todos modos.

Ver salir el sol sobre los edificios de Amity Park le hizo saber a Danny lo tarde que se estaba haciendo, y se volvió hacia su casa para prepararse para la escuela.  Se dio una ducha y se vistió, luego agarró su mochila y bajó a desayunar, mientras olvidaba conscientemente la advertencia de que la pesadilla lo había dejado unas horas antes.

"¡Adiós, mamá! ¡Adiós, papá!"

Danny se despidió a gritos de sus padres mientras saltaba los escalones de Fenton Works y se dirigía por la acera hacia la escuela.  A mitad de camino, vio a Sam y Tucker adelante, y se detuvo un momento antes de ponerse al día.

Recordó la vez que él y Sam se habían juntado hace poco menos de tres años;  había comenzado con bastante dulzura, pero apenas siete meses después de la relación no había cosechado absolutamente nada a lo que aferrarse para que funcionara.  Así que habían terminado mutuamente, aunque Danny pensaba que había sido más a favor de Sam que del suyo;  la razón es que Sam ya tenía a alguien en quien apoyarse.

Ese alguien resultó ser Tucker.

No es que Danny estuviera realmente sorprendido;  vio la forma en que Tucker miraría a Sam.  Y durante las últimas semanas de su relación, también pudo ver la forma en que Sam miraba a Tucker.  Pero eran sus mejores amigos, así que les dio la bendición de estar juntos.

Sinceramente, Danny a menudo odiaba su complejo de héroe que anteponía la felicidad de los demás a la suya propia.

Justo cuando Casper High apareció a la vista, Danny se apresuró a alcanzar a sus amigos.  "¡Hola chicos!"  dijo, sonriendo tan genuinamente como pudo.

"Hola Danny", respondió Tucker.

"Oye…."  Sam hizo una pausa y miró más de cerca a Danny.  "... Danny, ¿has estado durmiendo bien?"

Danny se movió un poco avergonzado.  "No", respondió con sinceridad.  "Yo ..." Se pasó una mano por el cabello.  "... He estado teniendo estos sueños raros ... sueños aterradores. De verdad, chicos, me están asustando muchísimo".

"¿Sobre qué son?"  Tucker preguntó, preocupado.  Danny pensó por un momento, atormentándose la memoria.

"... Realmente no tienen sentido", dijo distante.  "... Veo cosas como ... cajas, o una unidad de contención o algo ... y tiene grietas. Y de esas grietas ..." Se estremeció.  "Chicos, lo que siento es REAL ... como la sensación que tienen cuando un fantasma que realmente, realmente, REALMENTE los odia, los mira ... ¿saben?"