Fool's gold

Capítulo 3

-SAMANTHA, TE QUEDASTE DORMIDA, MALDITA SEA! -Me despierto sobresaltada por los gritos de mi madre.

-Yo... eh... perdón -Espero que no pretenda que mi cerebro funcione bien, dado que

1. es temprano, joder que sí y

2. ACABA DE DESPERTARME GRITANDO, ESO NO PUEDE SER LEGAL.

-Tuvimos suerte de que no sonara -Dice mi madre comenzando a preparar el desayuno.

-Créeme que la hubiera escuchado, es lo suficientemente fuerte y molesta como para despertar a un oso mientras hiberna.

Subo a mi cuarto (y al baño de arriba porque el de abajo no me gusta ._.) para cambiarme y hacer lo que se hace en el baño. Cuando bajo, Hannah está poniendo la mesa y creo que el humor de mi madre ha cambiado considerablemente.

Terminamos de desayunar, estoy jugando al serio con Hannah cuando suena la alarma.

-¡CHICAS! ¡Ya saben qué hacer! -Grita mi madre y corre con su celular.

Hannah y yo deshacemos nuestro contacto visual y enviamos nuestros mensajes.

-Esto es una estupidez -Comento riendo y Hannah asiente con la cabeza. Luego de haber mandado nuestros mensajes obedientemente, continuamos nuestro juego.

{...}

Más o menos así se me pasa toda la semana, quedándome despierta hasta tarde por una alarma que no suena (no siempre me quedo yo, a veces es mamá y otras Kate, que me acompaña en todas). Creo que lo peor de todo era que nos pasábamos escuchando una radio que pasaba más propaganda que música, y, cuando lo hacía, era terrible. No sé que prefiero.

Actualmente estoy de vacaciones (se complicaría un poco si no fuera así). Me gradué de la secundaria con honores, y se supone que empezaré la universidad dentro de un par de meses, pero no creo que sea así. Mi madre lleva ahorrando muchísimo tiempo, más del que me gustaría imaginar, pero hay veces en las que hay que sacar dinero de la preciada urna, por ejemplo, para comprar mi preciado iPhone. Así aprendí a valorar lo que tengo, dándome cuenta de que las cosas cuestan trabajo. Además no me conformaré con una universidad cualquiera, mi ambición es York, bastante prestigiosa, y a pesar de que tengo una beca parcial, sigue siendo tan inalcanzable como One Direction.

{...}

Vuelvo de la casa de Kate, donde adivinen qué estaba haciendo. No es muy difícil. Mamá está cocinando (como siempre). La saludo y subo las escaleras. Cuando voy a entrar a mi cuarto, escucho unos sollozos provenientes del cuarto de Hannah.

Entro a la habitación de mi hermana mayor y me la encuentro hecha bolita en su cama.

-¿Qué pasa? ¿Estás bien?

-Sí, n-no es nada.

-¿Cómo que no? Hannah, es raro verte llorar. ¿Por qué lo haces?

-Es que... -Quiero que me cuente, pero no voy a presionarla. Su pausa se me hace eterna -Jake, él ha... ha estado engañándome.

-Oh -Es lo único que logro pronunciar. Me acerco a mi hermana y la abrazo. Permanecemos unos minutos en silencio y digo -¿Él sabe que tú sabes?

-No lo creo, me lo ha contado Jackie, y ambas sabemos que no mentiría sobre eso -Asiento con la cabeza -Con una tal Jade Collins -Dice con asco y se larga a llorar de nuevo.

Amo a Hannah, pero no la entiendo. Bueno, no entiendo cómo consolarla. ¿Qué se supone que debo decirle? "Lo siento por lo de tu novio, ahora ex. Es un idiota, no te merece". Eso suena horrible. Además, Jake parecía un buen chico. Siempre me traía regalos cuando volvía de sus viajes y es el único chico que conozco que no llama "putos" o "gays" a MIS chicos.