Cap n°14

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Siento la arena bajo mis pies, los sonidos de las olas inundan mis oídos y la brisa de la noche me provoca un poco de frío.

Veo a Mateo con las manos en los bolsillos y mirando la oscuridad del mar siendo alumbrado muy poco por el brillo de la luna.

- Bien, has llegado antes que yo- Mateo voltea y hace una pequeña sonrisa pareciendo casi un mueca.

- No iba a perder mi oportunidad de por fin poder hablar contigo- le daré un punto, solo por puntualidad, bien Clarisa concentrate ahora niña.

- Bien y, ¿qué es lo que me quieres decir?- cruzo mis brazos por encima de mi abdomen y el desvía la mirada por unos segundos.

- Bien... pues quería- escucho un poco de confusión en su voz con cada palabra que dice, la verdad ya no sé si esto fue buena idea- quería pedirte perdón por decir que...

- Que estábamos en un momentos de hermanos y para colmo ese día me mandaste por la puerta trasera de tu casa, Mateo no se si una disculpa es suficiente o si olvidarlo lo sea- recuerdo ese momento como si fuera ayer y hace que me sienta un poco incómoda.

- Ya sé que estuve pésimo ese día, eres mi amiga y no quería hacer incómodas las cosas entre nosotros, con el paso del tiempo fui aprendiendo que las amistades son muy valiosas y aunque te guste esa persona no deberías hacer algo más- es que a este chico yo le recetere el Windows si sigue con esas palabras estupidas.

- Bien Mateo, ahora se que somos amigos y solo eso- decido sacar todo el aire y hablar más rápido que Eminem en un de sus canciones- pero solo tengo que decirte algunas cosas y es que los amigos no se miran como nosotros lo hacemos, no hacen los que nosotros si. Mateo, me confundes con cada acción o decisión que demuestras, tienes que entender que me haces daño. Haces que caiga por ti y al final me quedas rechazando diciendo que solo soy tu amiga o tu hermana, ¿qué que más soy para ti Mateo?

-Clarisa, yo no busco algo serio- ambos estamos incómodos. Siento como me tiemblan las manos con cada palabra que soltamos- pase por algon hace un tiempo no tan lejano, y no fue para nada bueno.

- Mateo, no soy como las demás- quiero llorar pero me tengo que aguantar, ser firme y sin demostrar debilidad- cada vez que hablamos, duele tanto. No puedo soportar cada rechazo que me das, los siento como una humillación. Cada vez haces que me ilusiones y cuando ya estoy en las nubes por más que duela y me cueste tu simplemente me golpeas con uno de tus comentarios crueles.

- Clarisa, no sé ni por dónde empezar a explicarte que nunca quise hacerte daño alguno. Yo simplemente quise ofrecerte mi amistad, las cosas se confundieron y eso no tuvo que pasar en algún momento- veo como toma mis manos y para este momento no se si llorar o explotar de la rabia que tengo- te lo diré, hacia no te volveré a lastimar o a ilusionar, y es que simplemente algo entre nosotros nunca va a suceder.

Aush, mi corazón ya estaba roto pero ahora creo que lo está más y no es algo bonito. Después de Marcos fue difícil repararlo y ahora lo será más por culpa de Mateo, en fin las M son peligrosas.

- Como quieres que no duela Mateo- suelto mi manos de las suyas delicadamente- me duele, por que ni siquiera se lo que somos o eso era hasta ahora que lo dejaste claro.

Quedamos en silencio pensando en cada cosas que le dijo uno al otro. Parecemos estatuas en la oscuridad, que hasta un pájaro nos cagaria en realidad.

- Bien, creo que mejor dejamos todo esto aquí- miro sus ojos que están algo confundidos- es mejor que cada quien haga su vida, yo no interrumpo la tuya y tu no lo haces con la mía. Mañana regresas a Buenos Aires o te vas a otro lugar y yo me quedo acá con mis amigos.

- Bien pero no podemos dejar esto así Clarisa, tenemos que arreglarlo en algún momento u otro.

-Necesito tiempo para pensar todo y porlo visto tu también. Ambos tenemos que olvidar y empezar de cero, al fin y al cabo tengo que aprender a ser amigos.

- Te daré tu espacio pero aunque estemos mal en estos momentos puedes contar conmigo para lo que sea.

- Gracias pero con el que cuento para cualquier cosa es Franco así que por el momento no esperes algo de mi- veo como aprieta sus puños al decir el nombre de mi mejor amigo y amor de la infancia.

- Bien, excelente- hay Dios que hice ahora- entonces tu vas con Franco y yo me voy por ahi y dejaremos que el destino nos reencuentre.

Asiento levemente y fijo mi mirada en el mar escuchando sus pasos en la arena mientras se aleja una vez más y esta vez sin poder arreglar nada de nada.

Pasaran unos meses, tal vez semanas o días pero espero también que la amistad no se desgaste tanto por confusiones mías.

Decido que ya es hora de regresar al departamento que tengo con mis amigos, no veo rastro de Mateo por la playa algo que me desilusiona pero que tengo que ocultar.

Camino sintiendo la arena adentrarse en mis pies, y poco a poco ya no escucho el sonido de las olas.

Observo el camino a casa que solo es alumbrado por los faroles de las calles pero para mi suerte hay mucha gente fuera así que no debo temer de estar sola.

Llego a casa y no escucho ruido alguno, como si nunca hubiese venido con alguien.

- Chicas, Franco!- decido gritar mientras me siento en el sofá- ¿están en casa escucho un gran silencio sin respuesta.

Bien supongo que me dejaron. Veo mi celular y encuentro un mensaje de Camila.

Cosa uno (C)

Clarisa, estoy en un restaurante con Manu. Me lo encontré cuando acompañe a Marian al lugar en donde se están quedando Kmi y Mateo. Espero todo haya salido bien, te amu bb💕

Pasen la bien, y cuidado con lo que hacen. Tristemente no salió tan bien como esperaba pero ya que, yo también te amu gorda💕

Envió el mensaje y apagó el celular, he decido ver algunas películas hasta que Franco llegue ya que el no me ha dicho nada de si saldría.

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Hey! Tormentas que tal?

He vuelto con un nuevo cap. Al fin he podido escribir un poco después de mucho tiempo.

Bueno espero estén bien y que hayan tenido una linda semana. Disfruten el cap.

Mi pequeña tormenta❤-truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora