cap n°13

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Clarisa

El aire que sopla por la playa están relajante que me hace olvidar todos los problemas locos que están sucediendo en mi vida.

- Che Pucca, la rata y yo vamos por unas bebidas, quieres algo?- Camila esta con un bikini blanco y un hermoso vestido de playa del mismo color con flores. A su lado esta Marian con un bikini negro que al cualquier chica le daría envidia.

- No chicas, estoy bien gracias- Marian y Camila se van dejándome sola mientras compran sus bebidas.

cierro los ojos e inhalo el fresco aire de mar del plata. Venir acá con mis mejores amigas y con Franco y sus mejores amigos me hizo bien en cierto punto, siento que me faltaba un poco de mi vida normal y sin tener que lidiar con un artista rapero que lo único que hace es confundir mis malditos sentimientos.

- Entonces... en que piensa la princesita?- abro los ojos y volteo, viendo a Franco a mi lado con esa hermosa sonrisa que lo caracteriza.

- En cosas mías Franquito- escucho su pequeña risa por el diminutivo de su nombre.

- Bien, si la niña bonita no quiere hablar de eso entonces ¿puedes aceptar meterte conmigo al mar? - Franco estos días se a portado 10 de 10 conmigo y esta apunto de quitarle el puesto a Isaac de mejor amigo pero quiero tanto a esa zanahoria que no le haría eso.

- Bien niño coqueto, vamos al mar- nos levantamos y me quito el vestido mientras Franco se quita el suéter, ambos quedamos en bañadores y corremos hasta el mar.

El agua es tan clara y tan fría. Me sumerjo y nado hasta Franco quien esta de pie, lo agarro de la cintura y salgo de la superficie.

- Princesa me asustaste- río por su cara- si si, ríete princesa que me las pagaras.

- Tengo una pregunta para ti- Franco me da una sonrisa y asiente dándome a entender que tengo su atención - ¿Porqué me dices princesa?

- Pues... cuando nos conocimos en el kínder y te encantaba disfrazarte de Tiana- sonrío al recordar mi pequeña obsesión de pequeña- desde ese momento fuiste una princesa para mi, sentía esa necesidad de protegerte, sabía que si te tenía cerca algo en mi vida estaría bien y así fue, así que siempre te llamo princesa por que para mi desde pequeños marcaste mucho en mi vida, desde el divorcio de mis padres hasta mi primer corazón roto.

Abrazo a Franco con toda la fuerza que mi pequeño cuerpo me permite. Franco acepta el abrazo pasando sus brazos por mis hombres y planta un beso en mi cabeza.

- ¿Sabes?- nos separamos unos centímetros- Cuando era pequeña me disfrazaba de Tiana ya que ella tenía un sapo admirador y quería que mi feo sapo admirador fueras tú, al final no salió mal el plan, eh- escucho su risa y veo como su manzana de Adán sube y baja.

Franco y yo seguimos hablando y a veces nos echamos agua como los niños pequeños.

- Clarisa- paro de echarle agua y veo que su mirada está viendo a alguien en la arena, lejano a nosotros- creo que Camila Ludmila,  quiere decirte algo- señala a mi amiga quien nos hace señas como loca.

Franco y yo nadamos hasta la orilla y corremos hasta Camila.

- Que paso Cami?- pregunto a la castaña quien parece más cansada que yo y no tuvo que correr al salir del agua, con los pies pesados por culpa de la arena- Chica, respira y después habla que pareces zombie.

- Están aquí- me quedo confundida mientras ella mira hacia los lados- ellos están aquí en mar del plata.

- Quienes están aquí?- Franco al igual que yo esta muy confundido- tienes que dar nombres Camila, no somos magos o brujos.

- Mateo y Camilo están aquí- bien, eso no me lo esperaba- Camilo se llevo a Marian con él y Mateo está...

sus palabras quedan en el aire... o en su garganta, como quieran pensarlo. La figura de Mateo se acerca a nosotros y de pronto los ruidos ya no existen, mis manos empiezan a sudar y siento como dejo de respirar.

- Hey... princesa, todo bien?- salgo de mi desastre mental y miro a Franco, alzo mis hombros asiéndole saber que no sé si estoy bien- si te quieres ir sabes que me lo puedes decir y nos vamos.

voy a hablar pero esa voz que días atrás me dijo "hermana", me interrumpe y no diciendo algo que ayude.

- Ella no se puede ir- Mateo toma mi brazo, mientras se para al frente de Franco.

- Y se puede saber quien eres para prohibirle cosas a Clarisa?- Franco se va acercando a Mateo de forma amenazadora- que yo sepa, ella es dueña de su vida y toma decisiones por su cuenta, es una mujer fuerte que no necesita que un hombre la mande.

Oh mierda, esto se va a descontrolar. Pelea, pelea, pelea.

Oh, conciencia de mierda deja de querer armar una guerra.

Que aburrida sos eh.

- Me importa una mierda lo que me digas niño crio- okay, Mateo se paso al decirle eso a franco- ella y yo tenemos cosas de las cuales hablar, no te metas y búscate una vida boludo.

- Mateo, pídeles disculpas a Franco- hace una mueca burlándose de mi petición, es que será un idiota este imbécil- Bien me canse de tu puta actitud confusa, deja de actuar como si fuese mi novio por que no lo eres, es más si mal no recuerdo tu fuiste el que dijo que "soy como tu hermana" y ahora vienes con estas. Por cierto no necesito que me digas que hacer, porque como lo dijo Franco, soy dueña de mi vida y soy una mujer fuerte, no necesito que un famosito decida cosas por mi.

Se que probablemente lastime sus sentimientos, pero me he cansado de tener que quedarme callada y hacer o seguir lo que todos me digan, pues ya no más. 

- Franco

- Si, princesa- veo como dibuja una sonrisa se superioridad a Mateo, pero la ignoro.

- Nos vamos- el asiente y antes de darme la vuelto señalo a Mateo- tú y yo hablaremos más tarde con calma y con madures, te espero aquí a las 7:00 en punto.

Mateo asiente y veo que quiere ocultar una pequeña sonrisa. Estos hombres son más bipolares que las mujeres en su ciclo de menstruación.

Franco y yo caminamos en silencio hasta el departamento en el que nos estamos quedando.

- Bueno princesa- lanza las llave a la mesa y me mira con esos ojos que por alguna razón ahora se ven grises- hoy a sido un día muy agotador, me temo que este "sapo" debe dormir- río y asiento, se da la vuelta dándome una vista de su espalda, mientras camina a la que es su habitación.

- Descansa, princeso- si él puede llamarme princesa, yo puedo llamarlo princeso. leyes de vida.

me tiro en el sillón mientras espero la hora de mi posible tortura.

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Hello it's me, reviví.

que tal la vida?

lo siento por no actualizar.

bueno hasta aquí el cap, espero les haya gustado si fue así comenten o voten, o ambas.

las quiero tormentas.

isa :)

Mi pequeña tormenta❤-truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora