Capítulo 7

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En la mañana se encontraba Chile en su cama durmiendo profundamente en consecuencia de haberse quedado hasta las 2 am jugando; no obstante eso terminó cuando México entró de golpe a su habitación haciéndolo caer de la cama por el susto.

—¡Conchetumare! —grito tirandole una almohada en la cara —¡que mierda quieres! —estaba enojado.

interrumpieron sus preciadas horas de sueño ahora tenía que preocuparse para que no le salgan ojeras.

—lo siento compa, pero ya son las 10 am vas a hacer desayuno-almuerzo o que pedo —dejo la almohada en la cama de Chile para luego echarse.

—para eso me levantas —se levantó dirigiéndose al baño para poder bajar a la cocina.

—¡pues si cabron! —grito para que Chile le pudiera escuchar desde el otro lado de la puerta.

México aprovecho en sacar su celular, que escribiéndole a sus niños si se encontraban bien. Al chequear sus redes sociales se encontró con una foto de él abrazando a Perú, en esa foto se les veían felices, como los mejores amigos que eran, pero todo eso cambió cuando Perú sin decir nada desapareció por 4 meses.

Su desaparición le causó pánico a todos amigos ya que no respondía mensajes, llamadas, nada.

Cuando lo vieron en la reunión quisieron llenarlos de preguntas de ¿a dónde fue?, ¿por qué no respondiste?, ¿por qué los ignoró todo este tiempo?; sin embargo todas esas preguntas se redujeron en un “largo de mi vista y no me hablen” mirando a todos con desprecio e odio.

México se dio cuenta de algo, Perú ya no tenía ese brillo ni esa sonrisa radiante que siempre mostraba ahora tenía los ojos apagados, cansados y una expresión seria, todos estaban en shock, pensaron que era una broma pero no fue asi el bicolor se dio media vuelta para irse a su sitio.

Después de ese día intentaron hablar con él pero no se podía siempre respondía con un “que jodidos son”, “siento asco que seas mi hermano”, “si vas a llorar vete a tu casa”, “no entiendes que no te quiero ver en pintura”, hasta llego a empujar a Bolivia por los ruegos de que lo perdone. Desde ahí ya no intentaron hablar con él.

—¿en qué piensas? —Chile al salir del baño lo llamó pero este se encontraba pensativo viendo su celular.

—¿Ah? En nada —dejo su celular de lado para ver a Chile recién bañado —hay pendejo te hubieras cambiado en el pinche baño no quiero ver tu horrible cuerpo —dijo haciendo una mueca de asco.

—entonces vete weon de mierda nadie te llamó —dijo dirigiéndose a su closet

—te espero afuera.

México espero a que Chile saliera para poder ir a la cocina. En todo el trayecto ambos conversaron sobre sus compañeros de habitación.

—weon, Alemania es muy ordenado, me regaña cuando ve mis ropas tiradas por ahí.

—hay pendejo, Rusia también me regaña cuando quiero comer en mi cama unos tacos, me dice que me vaya afuera o si no el cuarto apestara a comida.

—tienen el alma de una madre.

—la verdad que si, mas bien nosotros parecemos unos niños en comparación de ellos.

—de que hablan boludos —habló mientras comía un pan con pollo.

—no seas chismoso Argentina.

—¿y tu no lo eres, México? —se rio vaya lección de moral le estaba dando el chismoso N1.

—ya wey, Hola Boli, Uruguay y Brasil, ¿Qué hay para comer? —se acercó a la nevera para escoger que comería hoy.

—sólo hay queso y pan, estos 3 se comieron los panes con pollo —señalando a Uruguay, Brasil y Argentina.

Aliados [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora