—joven China que bueno que haya regresado a salvo —bajaron la cabeza en modo de respeto —El joven MRTA salió al invernadero como siempre volverá antes de la cena.—¿Acaso no dije que no quiera que saliera? Hay una guerra en este país le puede pasar algo —tocó el puente de su nariz tratando de calmarse —Estaré en mi habitación, cuando venga le dicen que suba —solo asintieron para dirigirse a ver sus documentos.
—Joven china lamento interrumpir pero hay un reporte que vieron a soldados de Japón cerca de aquí.
—¡Que! —fijo su mirada en la hora que marcaban las 7:10 hace 10 minutos su pareja ya debía haber llegando para cenar.
Salió rápidamente de la casa yendo donde solia estar, entró en el invernadero encontrando todo desordenado con algunos jarrones rotos, sintió mucha desesperación al ver un charco de sangre y en la pared la bandera de su enemigo.
—No, no puede ser —cayó de rodilla sintiendo un dolor en su corazón, le habían quitado a su pareja y con él a su hijo.
—Bien tu has cumplido tu parte del trato y yo también lo haré, te voy a brindar en este mes la seguridad que necesitas, para que R. China no te mate.
—Esta bien —se limitó a mirar por la ventana apreciando el paisaje.
El celular de su acompañante sono contestando de mala gana —¿Ahora que quieres? .. no aun no… cuando menos se lo espere mandare una bomba en una de las bases de Estados Unidos... Por mientras no hagas nada estúpido —corto la llama sin importarle que el menor haya escuchado la conversación.
En todo ese mes, se entero que China trató de buscarlo por su nombre, sin embargo fallo pues ese era un nombre falso, tampoco pudo pedirle el nombre real a su socio pues si se enteraba podía quitarle su ayuda dejándolo solo en la guerra.
Las primeras fotos que le mandaron fue cuando lo estaban “torturando”,solo escuchaba las risas de Impe. Japonés cuando le dijeron que se había puesto a llorar.
—no lo puedo creer esto es muy satisfactorio, ¿Qué te hizo para que le hagas sufrir de esa manera?, tenía entendido que todos los sirvientes decían que eran la "mejor pareja" —comenzó a reírse de nuevo.
a las 2 últimas palabras lo dijo con una mueca de asco, él odiaba ese sentimiento te hacía débil.
—yo no te pregunto del por qué comienzas una guerra con China así que no preguntes.
—fácil por qué no me cae, lo odio, además es mutuo, ahora dime quiero saberlo, por que hasta llevas un hijo de él en su vientre.
—eso que llaman "amor" es pura mierda, ese idiota me violo y ahora recibe lo que se merece.
—¿y tendrás a ese engrendo?, si quieres te lo puedo sacar.
—No, desde un inicio sabía lo que hacía así que lo voy a tener, mi hijo no hizo nada —inconscientemente acarició su vientre.
Tal vez dentro de él, tener a su hijo seria lo único que le daría fuerzas para seguir viviendo.
—Ademas no digas eso tienes a Japón, tu hijo—alargó la última palabra haciendo que el contrario se acordará.
—A ese, bueno él es mi engendro que voy hacer.
aunque mintiera el bicolor sabía que era muy protector con él.
Al comenzar la guerra lo dejó en una de sus bases más seguras, dándole ahí sus estudios y comida necesaria, él no deseaba que su hijo aprendiera a manejar un arma o a matar no quería que se convirtiera como él.
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Aliados [Editando]
RandomPerú un chico de 19 años, de ojos dorados, su comportamiento es serio y calculador. Mientras que México de 21 años es más alegre y fiestero sólo dos cosas tienen en común, una amistad rota y el odiar verse débil frente a otros. Durante una reunión d...