Capítulo 24

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—Yo tenia uno en el pasado, pero murió, Al inicio estaba enamorado, cuando supe que era mi destinado me imagine un mundo con él.

—Entiendo, pero yo pensaba que una vez lo tenias ya no podías tener otro ¿eso significa que yo no tenia antes?

—cuando nacemos nuestro hilo se conecta a nuestro destinado, pero ¿que pasaría si un día muere? ¿Qué pasa con nuestro hilo?, es como dijiste estamos unidos ahora somos uno sola persona, pero al morir la otra mitad caemos en depresión al sentir su ausencia, por eso nos da otra oportunidad.

Noto que el estadounidense lo miraba atentamente así que prosiguió.

—conecta nuestro hilo a otra persona, a una que aun no tiene destino, pero claro se pasa años de soledad para que tengas una, mi padre paso décadas hasta que encontró a Italia, él salvo a mi padre y estoy feliz por eso, el sufrimiento del vacío fue algo triste de verlo.

—¿Y tú? ¿No estás feliz de ya no sentirte vacío?

—la sensación es horrible, pero no fue tan doloroso porque no fue un vínculo como el de mis padres que se amaron hasta el final, yo deje de amarlo después de recibir mucho daño.

—es un idiota, tu alma gemela es para que lo cuides, lo ames, no para lastimarlo —se puso de rodilla al frente de Perú levantando con sus manos sus mejillas —Yo encontré a mi destino y ese eres tú, no me importa si no confías en mi haré lo necesario para que lo hagas, jamás te lastimare estaré ahí para cuidarte, serás mi prioridad, no pienso jurar, quiero demostrártelo con mis acciones.

—¿Piensas que no me vas a lastimar?

—Jamás lo haré, te digo la verdad.

Al parecer las voces no respondieron nada, tal vez si decía la verdad, tal parece que no lo iba a lastimar, pero aún así la inquietud que sentía no desaparecía.

—confiaré en tus acciones, de todos modos no nos podemos separar y si te ignoro me sentiré triste —se levantó y camino de vuelta hacia las habitaciones.

Usa siguió al bicolor feliz, sabía que el contrario lo iba a llegar a querer tanto como él lo hacía no importaba cuanto le llevaría estaba seguro que iban a ser felices para toda la vida.




—¿Aún no despierta?—entró al cuarto donde reposaba su pareja.

—No, pero sus signos vitales están estables —vio cómo el contrario se sentaba mientras agarraba la mano de ONU.

—Yo se que es fuerte, pero aún así tengo miedo de que nunca despierte —a este punto ya no tenía lágrimas, quería que su pareja despertara pronto, lo necesitaba, necesitaba de su tierna voz y de sus caricias.

—Tranquilo él despertara y todo volverá como antes, solo tienes que ser fuerte.





—oh H-hola Perú—ambos se encontraban solos en el baño de la sala de entrenamiento.

—Hola —paso de largo sin importarle que México estuviera nervioso.

—¿Podemos hablar? —hay pendejo ahora si ya morí por qué tuve que agarrarle su muñeca.

—Si me sueltas puedes hablar.

—ah l-lo siento, bueno hace mucho que no hablamos.

—El primer día entraste a mi cuarto —respondió interrumpiendo al tricolor.

—si, pero no fue algo amigable, solo quiero que volvamos hacer amigos como antes, enserio perdón por lo que te hice, Jamás lo volveré hacer solo volvamos a como éramos antes.

Aliados [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora