Aliados [Editando]

Capítulo 30

1922

—¡Felicidades al fin eres líder de este país!

el bicolor abrazo fuerte al contrario.

—muchas gracias, ven quiero mostrarte algo.

el soviético tomo mano del contrario llevándolo a una zona llena de hermosas flores que en medio habia una casa grande.

—Esto es hermoso, esas personas tienen suerte de vivir en un lugar tan bonito.

el lugar se encontraba lejos del bosque danzante, era muy hermoso el sitio a decir verdad.

—Pues si somos muy afortunados.

—¿Qué quieres decir? —miró como el contrario agarraba sus manos.

—¿Quieres ser mi pareja? Se que tengo que decírtelo ya que nuestras costumbres son distintas, pero cuando dijiste que éramos ami…

No pudo continuar hablando ya que el beso de Sendero lo interrumpió, se sentía aliviado de que su amor sea correspondido, realmente no sabía que iba a hacer si es que el contrario lo rechazará.

—¿Eso es un sí?

—claro que acepto, en estos 2 años a tu lado, eh sido muy feliz y se que lo seguiré siendo.

URSS lo cargo para obtener de nuevo un beso de su amado.

—Bueno es hora de entrar a nuestro nuevo hogar —sonrió y así cargado se lo llevo en dirección a su hogar, recibiendo muchos besos del contrario por toda su cara.

Ambos estaban muy felices, oficialmente eran una pareja, después de conocerse durante 2 años.

ese día sólo ellos estuvieron en la casa, hasta que al día siguiente llegó Nazi a felicitarlos.

—Al fin valió la pena verlos a ustedes tan melosos por 1 año y medio sin ser pareja —dijo con una cara de asco.

—oye no digas eso, sabemos que no te gusta este tipo de afecto, es por eso que tratábamos de alejarnos —replico riéndose Sendero a Nazi.

—Mejor consíguete a alguien y no molestes —contestó de mala gana atrayendo el cuerpo del bicolor.

—Pronto tendré mi oportunidad.

La reciente pareja entendió como de que próximamente iba a tener una pareja e iban a ser felices como lo eran ellos, no obstante para Nazi el significado de esas palabras eran otra cosa.

—Cuando vendrán tus engendros —Nazi cambio de tema.

—¿Tus hijos vivirán con nosotros? —preguntó confundido ya que su pareja no le había dicho eso.

—En 2 días vendrán, amor tengo que estar con ellos, son muy chicos para que puedan vivir solos.

—oh no te preocupes, solo me sorprendió por que no me lo comentaste.

—Bueno par de bobos yo me iré tengo que ver a Alemania.

—¡No lo tortures! —grito Sendero recibiendo el dedo del medio de Nazi que salía por la puerta.

—¿Por qué te preocupas por su hijo?

—¿Por qué no lo haría? adoro a los niños —Sendero sonrió sin darse cuenta de que URSS se sentía celoso —bueno olvida a Nazi, cuéntame sobre tus hijos, no me has hablado de ellos.

—bueno a todos ellos los encontré cuando estaba caminando por la ciudad buscando a quienes podía convertir como mis sucesores, no se cuanto camine, pero al darme cuenta había llegado a una casa abandonada donde adentro habían 15 niños.