Aliados [Editando]

Capítulo 14

—quien iba a pensar que encontraríamos una cascada cerca del campamento —dicho esto se lanzo al río junto a Chile.

—weon el agua está en su punto, ¿No se van a meter, ustedes? —mirando en aquella dirección donde se encontraban los mayores.

—si pero dentro de un rato —se sentó al final del muelle mojando solo sus pies.

—hubiera deseado traer toallas —suspiro.

—pero así no tiene gracia, vamos Ale —nado hasta quedar frente a frente con el mencionado.

—mm bueno acepto con gusto tu invitación —le guiño el ojo, para luego quitarse la ropa, todo ante la atenta mirada de un chileno sonrojado.

Volvió a nadar alejándose esta vez del lugar, a concecuencia de que no podía más con la vergüenza, fijo su mirada en Mexico que se encontraba jugando con animal que encontró; cuando volvió a mirar a Alemania este ya estaba dentro nadando intentando convencer a Rusia que ya entrará, cosa que funcionó.

—oye tu vete con México para quedarme con Chile y si es posible te lo llevas —hablaba mientras que Rusia se quitaba el polo.

—¿A donde me lo llevó?

—yo que se piensa en algo —nado dirigiéndose a su “presa”.

Rusia suspiro cansado por lo que no tuvo más remedio que ir con México y tratar de separarlos para poder estar a solas.

—¿Qué haces? —se cuestionó de que podía estar haciendo el menor.

—estoy viendo si hay pececitos, la gran mayoría suelen esconderse debajo de las conchas por lo que es difícil verlos con claridad —su mirada estaba en fondo del agua, aunque el agua era cristalina los peces se escondían muy bien.

—vamos cerca a la cascada de seguro en ese lado hay peces que no se escondan.

—¡eso sería genial!, vamos —nado donde caia la cascada encontrando muchos pececitos de varios colores, no obstante un grupo de peces le llamó la atención —mira son peces koi, al parecer están intentado subir la cascada —fijo su mirada en uno que se estaba quedando atrás —¿crees que lo logre?

Rusia miró en dirección de lo que veia el tricolor

—no lo creo es su tercera vez, aparte mira su aleta esta lastimada, la corriente es muy fuerte no va a lograrlo —sentía pena por el pez por que veía como lo intentaba una y otra vez.

—Pues su determinación es admirable por mas que tenga una aleta lastimada sigue luchando, sin importar cuántas veces caiga.

—lo veo como un una pérdida de tiempo —fue lo único que dijo a base de sus enseñanzas.

—que lástima que pienses así ya que ese pez si o si quiere subir para poder irse con los demás —el en comparación con el mayor tuvo una madre que siempre le decía que nunca debía rendirse y eso él bicolor también le recalcó en el pasado.

—No tiene caso ilusionarse, no lo hará  es imposible sin su otra aleta no tendrá fuerzas suficientes para subir —quería poder entender al tricolor —mira todos ya lograron subir y solo que da ese pez.

—que negativo eres —hizo un puchero de molestia haciendo que su acompañante se riera por su acción —tiene su otra aleta y está en buen estado solo necesita esforzarse más que los otros.

Ambos se quedaron en un silencio que para nada era incomodo, si no en uno donde estaban bien con la compañía del otro.

—¡Oh mira! —alzó la voz viendo como el último estaba subiendo la cascada llegando a su meta —¡viste si podía solo necesitaba tiempo, esfuerzo y mucha determinación! —llegó a sentirse orgulloso como si él fuera el mismo pez. Aunque tal vez sólo estaba feliz de poder cambiar el pensamiento de Rusia.