Aliados [Editando]

Capítulo 10

—ahora que lo sabes no quiero que me vuelvan hablar, yo ya no puedo con esto.

—¡Perú, te juro que nunca hize eso! —Bolivia lloro desconsoladamente —jamás haría algo así Perú, por favor creeme.

Debido a los fuertes gritos hubieron algunos países que se acercaron a escuchar, otros simplemente lo podían escuchar desde sus cuartos, claro también hubieron latinos que escucharon como el caso de Brasil, Argentina y Ecuador.

—Perú tranquilo —se acercó Argentina intentando ayudar al bicolor, cuando pasó por tu lado.

—tú eres otro traidor, yo te ayude en la batalla por ser mi hermano, te hice de mi familia —con su mano limpio sus lágrimas .

—Yo no fui, mi presidente lo hizo, solo escucha —rapidamente metio a Perú en la habitación que afortunadamente no había nadie y cerró la puerta con llave.

—¡no jodas, nada es aceptado sin una firma de nosotros no digas algo tan estúpido y dejame salir! —gracias a que bajo la guardia Argentina pudo realizar aquella acción tan solo vio unos segundos de como Canadá quería impedirlo.

—lo siento Perú, tú fuiste el unico que me ayudó, eres de mi familia realmente no quiero seguir así, haré lo que sea nunca me negare a nada solo por favor perdóname —Argentina comenzó a llorar.

el único que le mostró una sonrisa y un apoyo fue Perú ya que los otros sólo le daban ánimos por tenerle miedo a UK, sin embargo en ese tiempo su estado económico estaba decayendo por lo que aceptó vender armas a Ecuador, sabía que era una traición pero su pueblo lo necesitaba.

—ni una mierda, ¿para que me sigas traicionando? —se quedó viendo como sacaba algo filoso cortando su palma —¿Qué haces? —abrió sus ojos con miedo.

—te juro que no —hizo una reverencia.

—te mataré si mientes —hizo la misma acción sin la reverencia que el celestino para luego agarrar su mano.

Para los países esa era una forma de mostrar que sus palabras eran reales jamás hicieron algo así puesto que aquellos que lo hacían y rompían esa promesa morian.

ONU sólo llegó a aceptar ese ritual con la condición de que él mismo matara al país y de esta manera podría renacer.

—Gracias, te extrañe mucho —se levantó abrazando inmediatamente al bicolor.

—No me vuelvas a fallar por favor —sus ojos volvieron a ser dorados por completo, sintiendo calma.

Estaban tan concentrados en ellos y en su lindo reencuentro que se asustaron cuando la puerta comenzó a ser golpeada.

—Boludo que susto —se separó del abrazo, abriendo la puerta.

—si ya terminaron de hablar, voy a llevar a Perú donde Suiza —trataba de mantener su calma ya que se encontraba molesto por lo que hizo Argentina.

—¿se fueron todos? No quiero chismosos —por fuera se veía tranquilo pero por dentro estaba rezando a todos los Santos para que Canadá no lo matara.

—si el trio de potencias llegó y votaron a todos, sólo están unos latinos haciendo alboroto —se hizo a un lado dejando ver a Chile golpeando a Alemania en su brazo que parecía no afectarle en nada.

México no dejaba de patalear intentando safarse de Rusia, Bolivia era detenido por Brasil pero sólo estaba al frente suyo ya que este estaba llorando en los brazos de Uruguay.

—ya dije que estoy bien —salió de la habitación teníendo la mirada de todos los presentes —Yara que palta
—susurro yéndose con Canadá.

—¡PERÚ ESPERA! —Chile y México se safaron del agarre con un golpe en la parte baja.